Cindy Sherman es una fotógrafa y cineasta estadounidense de la posguerra que explora diversos temas de la sociedad americana como la visión de la mujer frente a los medios de comunicación, la belleza y felicidad.
Sin saberlo, la fotógrafa hizo “selfie” años antes de que este fuera un requisito para estar y permanecer en las redes sociales. Se dice que en un principio sí contrató modelos, pero siempre quedó insatisfecha con el resultado, por ello trabaja sola.
Sherman (Nueva Jersey, 1954) comenzó haciendo pintura en la Universidad de Búfalo, aunque lo dejó porque supo que su camino estaba en la fotografía.
Desde entonces se ha recreado como la ama de casa, la mujer fatal, una prostituta, una bibliotecaria, como una “clow”, entre otros papeles.
No todo el mundo entendió la propuesta de la autora. En una ocasión fue contratada por la dueña de una boutique con firmas de moda importantes. La fotógrafa hizo el trabajo a su estilo, siendo ella misma la modelo, estilista y guionista.
La cliente quedó molesta con el resultado porque las fotografías no contenían felicidad, ni élite, y mucho menos belleza.
En la década de los 80 realizó 'Sex pictures', una serie de imágenes con muñecas de plástico en posiciones sexuales para criticar al hombre depredador y a los medios de comunicación que ven a la mujer solo para consumo y ocio. Las imágenes fueron censuradas en su momento, pero en 2011 se vendieron en 3.8 millones de dólares.
Después de ese caso, las revistas y los diseñadores la buscaron para trabajar con ella.
Sherman, quien no da entrevistas tan fácilmente, fue pareja del músico David Byrne y estuvo casada con el videasta Michel Auder.
En septiembre de 2020, la Fundación Louis Vuitton reabrió en París una retrospectiva de la fotógrafa con 170 obras tomadas entre 1975 y 2020.
Cindy Sherman es de las pocas artistas que ha expuesto su trabajo en el MoMA de Nueva York por más de 30 años.