Las obras de Chung Sang-Hwa, una reminiscencia de la fisicalidad, la narración de la estética de la acumulación, lo han vuelto un personaje principal en el desarrollo del arte contemporáneo en Corea.
Nacido en Yeongdeok, provincia de Gyeongsang en Corea en 1932, Chung se especializó en pintura en la Universidad Nacional de Seúl y trabajó como profesor de arte antes de estudiar en París de 1967 a 1968, donde llevó a cabos sus primeros trabajos bajo el estilo Informel.
En cuanto a la preparación de sus primeras obras, el artista volcó sus intenciones a mostrar la irregularidad de la superficie al calentarla, arrugarla y luego aplicarle pigmento sobre la superficie.
Más adelante, el notable pintor que empezaba a ver crecer su presencia en la capital francesa exploró aún más el espacio de múltiples capas y la textura mediante la creación de patrones a partir de formas geométricas, simplificando la composición y minimizando la paleta de colores.
Fuente: Hyundai Gallery
Entrado ya con gran aceptación al círculo artístico de París, su proceso extremadamente ascético implicó en gran medida la creación de un patrón de módulo rectangular plegando un lienzo y luego insertando y quitando repetidamente su pintura dentro del patrón, volviéndose bien conocido por su método y técnica de pintura innovadores que utilizan un proceso repetitivo y sistemático de "arrancar" y "rellenar" la obra sobre lienzo.
Este proceso, el que ha seguido desde entonces, ha sido un sello distintivo de su práctica de pintura de cuadrícula monocromática hasta la fecha. Al final, sus obras encuentran significado al visualizar el proceso mismo que conduce a una creación final, donde el proceso que procede de la salida en sí define la obra y narra sus cualidades como obra de arte.
"Chung tiene las características de un pionero. En cierto modo, la superficie de su lienzo es una especie de piel creada a través de actos repetidos, que se puede comparar con el terreno físico", explica Emilio Steinberger, curador y director senior de Dominique Levy. "Su trabajo trata igualmente sobre el proceso, el artista que se vacía en la pintura, tanto sobre el trabajo final. El proceso de pintar, doblar, agrietar, rayar y repintar, se convierte en su guía para la autoexploración y la meditación".
Yoon Jin-sup, profesor de la Universidad de Honam y experto en Dansaekhwa, que se refiere a un género de arte abstracto que surgió en Corea en la década de 1970, consideró a Chung como el más cercano en su enfoque a la esencia del género entre los artistas del género.
Su primera exposición retrospectiva se realizó con éxito en el Musée d'Art Moderne et Contemporain, en Saint-Étienne, Francia en 2011. Diez años después, está ante otra exposición retrospectiva, esta vez en el Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo de Corea.
Sus decenas de obras expuestas en stands de 239 galerías de 35 países que reflejan un proceso de trabajo intensivo y una actitud casi monástica hacia la pintura no han perdido su fuerza para llamar la atención. En su obra hay densidad de material, pero también densidad de duración.
Sus obras están incluidas en la colección permanente del Museo Nacional de Arte Moderno y Contemporáneo, Corea; el Museo de Arte Leeum Samsung, Corea; el Museo Hirshhorn; el Instituto de Arte de Chicago; el Museo M + de Hong Kong; en el Museo Nacional de Arte Moderno de Tokio; y en el Museo de Arte Asiático de Fukuoka, entre tantos otros.