A la artista británica Morag Myerscough le fascina cómo el color, los patrones y las palabras pueden cambiar por completo los entornos urbanos en cualquier parte del mundo.
El trabajo de Myerscough consiste en transformar los espacios públicos, desde escuelas y hospitales hasta centros culturales y centros urbanos, al crear experiencias sumamente atractivas para todos.
Su estilo, que suele caracterizarse por el uso de colores fuertes, es sumamente fácil de reconocer y brinda una cierta divertida sofisticación.
Las obras de Morag Myerscough se basan en crear un sentido de alegría y pertenencia para todos aquellos que lo están buscando de alguna forma en su vida y no saben dónde hallar esto.
Debido a lo anterior, Morag brinda respuestas específicas para cada audiencia distinta para la que trabaja y experimentará sus obras, así que suele llevar a cabo una profunda investigación para analizar cuál es la forma ideal en la que estas personas pueden construir identidad y una sólida comunidad.
Algo que resulta sensacional sobre esta artista es que a menudo trabaja con grupos comunitarios para desarrollar ideas que reflejen la identidad de los usuarios, basándose en la historia cultural compartida y el patrimonio del área local.
El vocabulario visual de Morag es inclusivo por naturaleza y su energía resuena con el público, tanto visual como emocionalmente, más allá de las fronteras geográficas y culturales.
Su gran amor por el arte y el diseño proviene de sus padres, quienes le inculcaron desde pequeña a expresarse a través de las diversas disciplinas existentes ya que su padre era músico y su madre una artista del textil. Para ella el arte es literalmente su lenguaje.
Debido a lo anterior es que Morag no tiene problema alguno con el tema de experimentar, pues está sumamente acostumbrada ya que a veces es necesario que se salga de su zona de confort para crear algo realmente especial y sorprendernos, lo que resulta maravilloso.