Una de las obras más admiradas de Salvador Dalí alrededor del mundo, 'El Cristo de San Juan de la Cruz' (1951), podrá volverse a ver en España luego de 71 años sin pisar las tierras del pintor.
El 30 de marzo de 1952 fue la última ocasión que este óleo tan peculiar, sin clavos en las muñecas, sin corona de espinas y sin chorros de sangre estuvo en dicho país.
El artista nacido en Figueras escribió un texto en el que comparte cuál fue la fuente de inspiración para esta pieza.
Dalí narra que dicha inspiración surgió de un dibujo del siglo XVI de San Juan de la Cruz que muestra a un Cristo en posición similar a la que él pintó, con la cabeza mirando hacia abajo, mostrando sólo su espalda y melena.
Esta pieza central del conjunto de 32 pinturas de formatos distintos del catalán fue exhibida durante la I Bienal de Arte Iberoamericano, entre octubre de 1951 y abril de 1952.
Durante su exhibición de estreno en el Museo Municipal de Arte Moderno de la Ciutadella, 11 mil personas pagaron entradas extra de 5 pesetas para admirar dichas obras.
Sin embargo, poco tiempo después, el lienzo fue sustituido por una fotografía, pues la obra original fue trasladada al Reino Unido para engalanar la primera planta de la Galería de Arte y Museo Kelvingrove, en Glasgow.
Previo a la Bienal en España, Dalí había exhibido su obra en una exposición en la galería Lefreve y fue ahí donde el Ayuntamiento de Glasgow la compró por 22 mil 960 dólares.
Tras la compra, el ayuntamiento donó la pieza al Museo Kelvingrove y desde entonces habita en dichas paredes y sólo en muy raras ocasiones ha salido del lugar para engalanar otras galerías.
La figura, también conocida como El Cristo de Portlligat, título que dará vida a esta muestra, podrá visitarse en el Teatro-Museo Dalí de Figueres entre el 1 de noviembre y el 30 de abril de 2024.
La exposición girará en torno a la icónica pintura y su mágico proceso creativo.
“Creo que la exposición va a ser como esos buenos documentales en los que sólo cuando se ordenan los elementos entendemos la historia en profundidad”, declaró a El País, Montserrat Aguer, directora de los museos Dalí.