Un restaurador de muebles le cobró a un coleccionista de arte privado en Valencia, mil 200 euros por limpiar la imagen de la Inmaculada Concepción.
Sin embargo, el resultado fue inesperado y el rostro de la Virgen María quedó irreconocible, pese a los dos intentos de restauración.
El episodio recuerda el incidente del Ecce Homo de Borja, que hace ocho años, fue noticia en todo el mundo y que hoy, obliga a los expertos en España a exigir medidas más estrictas.
Incluso, han solicitado endurecer las leyes que cubren los trabajos de restauración, ya que actualmente la ley permite a las personas participar en proyectos de restauración, incluso si carecen de las habilidades necesarias.
La obra del artista barroco Bartolomé Esteban Murillo cierra una larga fila de obras de arte que han sido destrozadas y desfiguradas.
