Jasper Johns (1930) es un pintor, escultor y artista gráfico estadounidense, considerado uno de los artistas norteamericanos más influyentes de la segunda mitad del siglo XX.
Desde pequeño, Jasper deseaba pintar. En 1948 estudió en la Parsons School of Design de Nueva York.
En esa escuela realizó sus primeras exposiciones y conoció al pintor Robert Rauschenberg, al coreógrafo Merce Cunningham y al músico John Cage, con quienes comenzó a desarrollar su obra.
Fue Rauschenberg quien más influyó en su manera de entender el arte y ambos se convirtieron en exponentes del expresionismo americano de los cincuenta.
Tras tener contacto con los readymades de Marcel Duchamp, estilo que transformaba objetos encontrados para crear con ellos nuevas obras, Johns comenzó a incorporar a sus cuadros diferentes objetos como una parte más de la pintura.
Entre 1954 y 1955 creó sus famosas banderas, Flags, que influyeron en la iconografía americana del siglo XX por su aparente simplicidad y su fuerza.
Johns no se conformó con especializarse en un sola técnica, si no que experimentó también mediante el grabado, la serigrafía y la litografía.
Se alejó del Expresionismo Abstracto para probar con el Pop Art, el Minimalismo y el Arte Conceptual, del que muchos le consideraron creador.
Colaboró con muchos artistas, entre ellos Andy Warhol, Robert Morris y Bruce Naumann.
La década de los 70 supuso una nueva transición para Jasper Johns, quien adquirió un estilo más autobiográfico y alejado de sus creaciones iniciales.
Obras como Scent (1973-1974) y Weeping Women (1975) son homenajes a Cézanne y Picasso, llenas de colores primarios y formadas por varios paneles a modo de tríptico.
Durante su carrera de 50 años, Jasper Johns creó su propio estilo distintivo y una vasta serie de piezas. No solo se adelantó a su tiempo, sino que también llevó a los artistas a una nueva transición de trabajo.
¿Sabías que?
- En 2018, The New York Times lo declaró como el “principal artista vivo de los Estados Unidos”.
- Johns también está clasificado junto a Durer, Rembrandt, Goya, Munch y Picasso como uno de los mejores grabadores de la historia.
Para ser un artista, hay que renunciar a todo, incluido el deseo de ser un buen artista