Eduardo Paolozzi fue un artista escocés y una influencia destacada en lo que se convirtió en el movimiento Pop Art.
Produjo esculturas figurativas a gran escala, grabados y collages hechos a partir de revistas y otros objetos encontrados.
“Me gusta aprovechar todo. No soporto tirar cosas: una buena botella de vino, una buena caja”, dijo una vez. “A veces me siento como un mago en Toytown, transformando un montón de zanahorias en granadas”.
Al final de todo, Paolozzi es considerado uno de los escultores más versátiles de la Gran Bretaña de posguerra.
Nacido el 7 de marzo de 1924 en Leith, Reino Unido, de inmigrantes italianos, se crió en una familia ítalo-escocesa y luego se mudó a Londres. Fue enviado a campamentos de verano fascistas en la era de Mussolini en Italia cuando era niño.
Fue internado por el gobierno británico cuando Italia se involucró en la Segunda Guerra Mundial, una experiencia que tuvo un impacto duradero en Paolozzi. Luego pasó a estudiar en la Escuela de Bellas Artes Slade de University College en Londres de 1944 a 1947.
Al mudarse a París ese mismo año, entró en contacto con muchos surrealistas y cubistas prominentes, incluidos Georges Braque, Fernand Léger y Jean Arp.
Al regresar a Londres en 1949, se hizo amigo de Lucian Freud y Francis Bacon mientras enseñaba en la Escuela Central de Arte y Diseño. Durante las siguientes décadas, Paolozzi disfrutó de un éxito generalizado, incluido el hecho de ser nombrado caballero por la reina Isabel II en 1989 y numerosos encargos de arte público.
A lo largo de su carrera, Paolozzi combinó su trabajo como artista con la docencia en escuelas de arte en Gran Bretaña, y por períodos, en Alemania. Tenía una variedad entusiasta y enciclopédica de intereses en el mundo y lo reflejaba cambiando con frecuencia los medios y estilos en los que trabajaba.
Al mirar de cerca el material de su estudio, puede descubrir más sobre el hombre y la fuente de sus ideas. El estudio se divide en zonas para diferentes tipos de actividad: mesas para leer y trabajar con papel, estantes de libros de consulta, una gran mesa central para modelar y trabajar con escayolas y una litera para descansar.
Paolozzi estaba interesado en una serie de temas y al ver su estudio puedes hacerte una idea de las formas en que trabajaba y la inspiración que extrajo del mundo que lo rodeaba.
Murió el 22 de abril de 2005 en Londres, Reino Unido. Hoy, las obras del artista se encuentran en las colecciones de las Galerías Nacionales de Escocia en Edimburgo, el Museo de Arte Moderno de Nueva York y la Tate Gallery de Londres, entre otras.
Donó generosamente una gran parte de su obra a las galerías, parte de la cual se exhibe permanentemente. Este obsequio incluye un número considerable de esculturas, grabados y dibujos, así como numerosos artefactos (libros, juguetes, piezas de máquinas y otros elementos) que han inspirado su obra.