La iraní Monir Farmanfarmaian es una de las artistas más importantes del Siglo XXI debido a que fue una de las primeras en mantener una práctica global.
Nacido en una familia liberal en Qazvin, Irán, en 1924, Farmanfarmaian no solo se convirtió en una figura pionera del arte iraní, sino también en una precursora de los modelos artísticos actuales que participan en diálogos globales sin aniquilar las diferencias locales.
La visión de Farmanfarmaian fue extraordinaria y actualmente sigue siendo tan relevante como lo fue hace 50 años debido a que entabla un diálogo global, pero no borra la cultura local.
A lo largo de una carrera de más de seis décadas, que se dividió principalmente entre Irán y los Estados Unidos, Monir Farmanfarmaian experimentó con una amplia gama de materiales y estilos, pero sus pinturas de vidrio invertido y mosaicos de espejos fue por los que se hizo más famosa.
Recollections I, 2008. Monir Farmanfarmaian. Fuente: Sotheby's

Resulta que dichas obras fueron construidas en torno a los principios de la geometría islámica, junto con los ritmos de la abstracción occidental moderna popularizada por sus contemporáneos de Nueva York, en la década de 1960.
Para comprender mejor estas piezas, cabe señalar que están compuestas por una serie de pequeños espejos cortados en diversas figuras que cuentan con un bellísimo ritmo geométrico, que refleja la luz en todos los sentidos.
Así, la forma de cada obra se encuentran inspiradas en diversos símbolos de la antigua religión iraní del zoroastrismo, lo que refleja el interés de Monir Farmanfarmaian en fusionar la geometría simbólica con la cosmología sufí.

Manzar, 2016. Monir Farmanfarmaian. Fuente: Christie's
El giro inesperado en el trabajo de esta artista se encuentra en la clara influencia modernista y minimalista del artista estadounidense Frank Stella, quien durante mucho tiempo exploró el potencial geométrico de las formas tradicionales del arte islámico.
A lo largo de toda su vida, hasta que en 2019 murió Farmanfarmaian, estos artistas disfrutaron de una gran amistad y compartieron la creencia de que la geometría es una base ineludible para la producción artística.
La importancia de la producción artística de Monir Farmanfarmaian radica en que de forma sencilla transmite luz y alegría, además de que brindó a las personas de occidente una perspectiva completamente nueva en cuanto a las posibilidades de la abstracción como forma estética y narrativa.