Un nuevo autorretrato del famoso artista Vincent van Gogh ha sido hallado y el mundo entero espera saber más sobre el mismo.
Resulta que este pudo ser detectado en el reverso de la pintura La cabeza de una mujer campesina, terminado en mayo de 1885, gracias a que fue sometida a un estudio de rayos X.
De acuerdo con The Art Newspaper, dicha imagen al parecer es un autorretrato inédito, por lo que su valor es incalculable.
Lo que resulta fascinante es que la radiografía será exhibida en una caja de luz en la muestra A Taste for Impressionism, a realizarse del 30 de julio al 13 de noviembre.
Pero seguramente lo que ahorita te estarás preguntando es cómo este autorretrato pasó desapercibido tantos años. Bueno, esto tiene una explicación bastante sencilla.
Resulta que para ahorrar algo de dinero, Van Gogh a veces reutilizaba lienzos y esto es lo que casi seguro sucedió con esta obra.
Dos años después de completar a la campesina, Vincent decidió darle la vuelta al lienzo y utilizar su reverso para un autorretrato.
Aunque la imagen de rayos X no es del todo clara, el famoso artista aparece con barba, vestido con un sombrero de ala ancha y una corbata o pañuelo al cuello, con el lado derecho de su rostro totalmente sombreado.
La pose es similar a la de muchos de sus autorretratos pintados en París. La intensa mirada del modelo es una prueba más de que se trata de un autorretrato.
El autorretrato probablemente se perdió en 1905, cuando la cuñada de Vincent, Jo Bonger, prestó La cabeza de una mujer campesina a una gran exposición en Ámsterdam.
Algo que ha llamado la atención de los expertos es que el frágil lienzo fue pegado sobre un cartón para darle mayor estructura, antes de enmarcarlo.
La obra, pintado en Nuenen, el pueblo de los padres de Vincent, plasma a Gordina de Groot, quien fue acusada de haber tenido una aventura con el artista, lo que él mismo desmintió cuando aún vivía.
De Groot es uno de los personajes que aparecen en la primera obra maestra de Van Gogh, Los comedores de patatas.