En su hogar, resguardado por la contingencia sanitaria en el municipio de Providencia en Santiago de Chile, el escritor Raúl Zurita (1950) se convirtió en el ganador del premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana.
El fallo de la edición 29 se dio a conocer en YouTube desde el Palacio Real de Madrid y lleva como complemento 42 mil euros.
A Raúl Zurita lo preceden en obtener este máximo reconocimiento en poesía los chilenos Gonzalo Rojas y Nicanor Parra.
El anuncio, organizado por el Patrimonio Nacional y la Universidad de Salamanca, destacó que al jurado lo conformaron intelectuales de España, Portugal, Brasil, México, Hungría y Colombia,
Quienes resolvieron premiar a Raúl Zurita “como reconocimiento a su ejemplo poético de sobreponerse al dolor con versos, con palabras comprometidas con la libertad y con la naturaleza”.
La obra del poeta chileno se distingue por ser un memorial lúcido, un imprescindible testimonio de la dictadura y un documento de intimidad prodigiosa.
Entre su cuantiosa producción literaria destacan Purgatorio, El paraíso está vacío, Canto a su amor desaparecido e INRI.
"Amadas piedras"
Somos el aire más duro que toca, el primer
sueño, las palabras que jamás se dijeron,
murmuran encaramándose las piedras de Chile
porque si tú sientes el latido de los riscos
entenderás que mi amor es igual que tu amor
y que mi pena es también la tuya
Que los roqueríos palpitan y se encrespan y
hablan
y entonces en la oscuridad, cuando ya hayas
cerrado este libro
al menos sentirás mi mano buscando la tuya
aquí, en la durísima noche de las piedras.