Los década de 1950 fue una de renacimiento literario donde se producieron las convivencias de dos generaciones de posguerra de manera sucesiva, que son la generación del 40 y la del 50.
Fue así que nació un grupo de escritores y escritoras fuertemente marcados por la Guerra Civil Española y que apostaron por un tipo de literatura más estética e intimista alejada de la poesía social: La Generación del 50.
Aunque no es tan conocida como la del 98 o la del 27, podemos hablar de esta Generación del Medio Siglo, o la Generación de los Niños de la Guerra, como una de las más importantes de la historia.
Esta generación está conformada por un grupo de escritores cuya fuente literaria es la guerra. Autores que, ante todo, empleaban la poesía para poder comunicar sus sentimientos, sus ideas y sus emociones.
Se trata de un tipo de poesía y de prosa que se caracteriza por una gran calidad literaria pero también por el aspecto social tan marcado que esconden sus versos.
En el trabajo de estas plumas, era muy común usar un lenguaje intimista y reflexivo que invita a reflexionar y a valorar lo que ha ocurrido en los últimos años en España.
Por tanto, los autores de la Generación del 50 parten del realismo social, de una España destruida en la que se han vivido y criado; por lo mismo, la crítica social está muy impregnada en los textos de estos escritores que, sobre todo, critican la vida política y social de la posguerra.
No obstante, a pesar de la crítica, el estilo literario de los textos es exquisito, es decir, que no se cae en los coloquialismos ni en las vulgaridades, ya que los escritores quieren potenciar la estética del arte.
Características de la Generación del 50
Las características más destacadas del grupo son varias, pero una de ellas es la importancia del lenguaje, ya que, a diferencia de los poetas sociales, pretendían recuperar el aspecto artístico y estético de sus creaciones, y por eso, apuestan por un lenguaje lírico, cuidado y pulcro
Sin llegar a ser académico, el lenguaje es mucho más cuidado que el de los autores precedentes.
Los temas filosóficos también fueron una constante, ya que los autores de este grupo reflexionan sobre cuestiones humanas y filosóficas mediante el empleo de un lenguaje intimista.
Otro detalle que resalta son la influencias de la Generación del 27, por ejemplo, de Gustavo Adolfo Bécquer, de este modo, Antonio Machado, el referente del grupo, afirma que el referente ético y estético es lo que le da esa lírica tan cuidada y preciosista al grupo.
Otra de las características es que cultivan un tipo de lírica intimista que está preocupada por reflexiones metafísicas y filosóficas. Se alejan de la poesía ética y social para entrar de nuevo en la profundidad del poeta.
Escritores del grupo
Algunos de los nombres más destacados entre los autores de la Generación del 50 son Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo o Carmen Martín Gaite.
xiste un debate sobre si José Hierro debe incluirse dentro de dicha generación ya que era un autor más mayor que el resto de los participantes pero que compartía las mismas características ideológicas y estilísticas.
Los escritores de la Generación del 50 se suelen clasificar de la siguiente manera:
Escuela de Barcelona: Carlos Barral, Jaime Gil de Biedma, José Agustín Goytisolo, Alfonso Costafreda, Jaime Ferrán, Juan Marsé, Gabriel Ferrater y el crítico José María Castellet.
Escuela de Madrid: Ignacio y Josefina Aldecoa, Rafael Sánchez Ferlosio, Ángel González, Claudio Rodríguez, Juan García Hortelano, Jesús Fernández Santos y Ana María Matute.
Colectivo andaluz: Aquilino Duque, José Manuel Caballero Bonald, María Victoria Atencia y otros), y figuras sueltas como Ángel González, José Hierro, José Ángel Valente, Antonio Gamoneda y José Manuel Caballero Bonald.
Potista: Carlos Edmundo de Ory, Francisco Nieva, Gloria Fuertes y Ángel Crespo.