En el amor todo se vale y definitivamente no hay regla alguna. Debido a esto, una de las parejas más legendarias del cine del siglo XX fue la conformada por Orson Welles y Dolores del Río.
La historia comenzó en 1939 cuando se conocieron en una fiesta en casa de Jack Warner, el reconocido productor de cine.
Welles desde hacía muchos años atrás admiraba a la diva del cine, quien era 12 años mayor que él. Su amor por ella comenzó cuando la vio, de muy joven, en la película Ave del paraíso, de 1932.
Al día siguiente que los habían presentaron coincidieron de nuevo en la casa del productor Darryl F. Zanuck, así que Orson Welles aprovechó que ella estaba nadando para meterse a la alberca y hablar con ella.
Ambos estaban casados, pero eso no importaba. Welles no esperó mucho tiempo para halagarla y sobre todo confesarle lo que sentía por ella.
Ante dichas declaraciones Dolores quedó muy impresionada con el joven y súper decidido director de cine.
En aquel momento la diva vivía el final de su carrera en Hollywood debido a que el público estaba perdiendo el interés por los actores latinos. Sin embargo, cuando Orson Welles supo por lo que Dolores del Río estaba atravesando, decidió hacer algo.
El gran problema que se dio es que en ese momento él empezó a filmar su obra maestra, El ciudadano Kane, la cual le traería problemas con el empresario William Randolph Hearst, a quien criticaba explícitamente en la película.
Así que, aunque quiso ayudar a Dolores para enderezar su carrera, él mismo estaba siendo boicoteado por Hearst.
Welles sugirió a la actriz que hicieran una película juntos en un momento en que su relación ya era más que pública. Solo esperaban a que se terminaran los papeles del divorcio de Dolores para casarse y ser eternamente felices.
El giro de esta historio, que parecía haber salido de una película romántica, se dio cuando Welles fue llamado a Brasil para filmar una cinta con el objetivo de estrechar las relaciones de Estados Unidos con ese país.
Cuentan que apenas llegó a ese país se enloqueció con las brasileñas, de las cuales se enamoró. Dicen que tuvo todo tipo de aventuras, las cuales, por supuesto, le hicieron olvidar a Dolores, quien le mandaba cartas, telegramas, y lo llamaba por teléfono. Él nunca le contestó, así que Dolores dio por terminada su relación de tres años.
Tras la abrupta y bastante amarga ruptura, Dolores del Río decidió regresar a México, donde decidió actuar en la cinta María Candelaria.
Un año más tarde, habiéndose olvidado por completo de su amor de juventud, Welles decidió casarse con Rita Hayworth, con quien no le fue nada bien.