“Así no iba la historia”, “está mejor el libro”, “el libro tiene más detalles”, son algunas de las quejan que emiten los amantes de la literatura cuando directores (as) de cine llevan a la pantalla grande algún libro.
Pueden tener razón en que es más fácil ver una película que invertir varias horas de lectura; sin embargo, las cintas acercan el interés de las personas por las historias originales como en el caso de las cada vez más frecuentes biopics, historias de grandes personajes de la historia contadas en cine.
Las biopics han sido bien recibidas por el público, sin embargo, levantan polémica por su reparto, por la forma de contar la historia, por destrozar o apoyar la imagen de un personaje admirado en un país o contexto determinado, por la procedencia de los protagonistas, entre otros factores.
Aquí te presentamos tres biopics de tres escritoras rebeldes de su tiempo. ¿Las historias se apegan a su vida?, ¿las enaltece?, ¿las destroza?, ¿las actrices se parecen a las protagonistas? El público tiene la última palabra.
Lou Andreas-Salomé
La biopic de la escritora Lou Andreas-Salomé, y del mismo nombre, fue dirigida por Cordula Kablitz-Post en 2016. El film nos da oportunidad de asomarnos a la extraordinaria vida de la escritora, crítica y psicoanalista rusa que convivió de cerca con personalidades como Friedrich Nietzsche, Rainer Maria Rilke, Paul Rée y Sigmund Freud. La actriz Katharina Lorenz interpretó a Salomé.
Colette
La reina del corsé, la británica Keira Knightley dio vida a Sidonie-Gabrielle Colette, autora francesa que escribió historias animadas por su marido, y que luego él publicaba a su nombre. La película dirigida por Wash Westmoeland, se estrenó en 2018 y fue nominada al Premio Satellite por mejor diseño de vestuario.
Dorothy Parker
Mrs. Parker and the Vicious Circle fue la biopic de la dramaturga y poeta Dorothy Parker, miembro de “La mesa redonda del Algonquín”, un círculo exclusivo de actores, literatos y periodistas norteamericanos de principios del siglo XX.
La estadounidense Jennifer Jason Leigh dio vida a la crítica de arte y logró una nominación a los Globos de Oro por mejor actriz; la historia la dirigió Alan Rudolph en 1994.