La ciudad de Ulm, ubicada a orillas del río Danubio, es conocida por su histórica catedral de estilo gótico, que tiene la torre de iglesia más alta del mundo –con una altura de 161.53 m–, por su Ciudad Universitaria, y por heredar al mundo a Albert Einstein.
Asimismo, es considerada uno de los lugares que mejores condiciones ofrece a sus habitantes en cuestión de contaminación atmosférica, atención de salud, situación social y económica.
De ahí que una de las tareas encomendadas al proyecto Wilhelmsbüro, conformado por la oficina de diseño Bootschaft, los desarrolladores de software/hardware Resistance and Sons, y el creador de productos digitales Florian Geiselhart, haya sido idear una cabina de resguardo para que las personas sin hogar pudieran enfrentar las bajas temperaturas.
Denominada la “capital del imperio de la niebla”, Ulm ofreció al equipo alemán la oportunidad para resolver la idea del refugio en menos de 48 horas, por lo que tuvieron que adentrarse a una honda investigación antropológica y ambiental para crear las Ulmer-Nest.
“Analizamos nuestra investigación y obtuvimos muchos conocimientos, uno principalmente: ya existen medios de protección contra el frío en Ulm, pero no son accesibles para el grupo específico de personas al que nos dirigimos”, señalaron.
Respecto a las condiciones personales de los futuros ocupantes, apuntaron: “Las razones iban desde problemas mentales que les impedían estar en una habitación estrecha con muchas otras personas, el miedo al crimen y la violencia, pero también muchas regulaciones y leyes. Por ejemplo, no se permiten perros en los refugios habituales, ni personas intoxicadas, ni personas que no puedan acreditar su residencia formal en la ciudad”.
De este modo, concluyeron que la mejor opción era crear una cápsula individual para dormir, en la que implementarían los elementos necesarios para garantizar protección y seguridad.
“Para poder sumergirnos también en los nidos del futuro y tener una idea de cómo se siente permanecer en uno, creamos una experiencia de realidad virtual en paralelo. Además de eso, también comenzamos a crear una campaña para lograr la aceptación de los nidos entre los ciudadanos, incluido el nombre: los ‘Nidos de Ulmer’”, concluyeron.