El 1 de abril de 1943 nació Mario Botta, arquitecto suizo caracterizado por su estilo fuerte y geométrico.
Mario Botta, estudió en la Escuela de Arte de Milán, y luego se licenció en la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Venecia en 1969.
Durante su estancia en Venecia, estuvo bajo la tutela de Carlo Scarpa, Giuseppe Mazzariol, así como Le Corbusier y Louis I. Kahn, con quienes trabajó.
En 1970 inició su actividad profesional en Lugo, donde abrió su propia oficina. Ahí destacó por crear edificios que combinaron muros pesados como hormigón y ladrillo, con estructuras livianas de acero y vidrio.
En sus inicios en Ticino, se encargó del diseño de viviendas unifamiliares, escuelas, bancos, edificios de administración, librerías, museos y lugares de culto.
A la par, Mario Botta se ha mantenido en la docencia, impartiendo clases, seminarios y cursos en numerosas escuelas de arquitectura a lo largo de Europa, Asia, Estados Unidos y Latinoamérica.
Gran parte de sus edificios se encuentran en Suiza; sin embargo, también sobresalen diversos alrededor del mundo como el Museo de Arte Moderno de San Francisco (EU), la Catedral de la Resurrección en Evry (Francia) y el Museo Tinguely en Basel (Suiza).
A estos se suman la Sinagoga Cymbalista y el Centro de Herencia Judía de Tel Aviv (Israel); la Librería Central de Dortmund (Alemania); el Museo de Arte Moderno y Contemporáneo de Trento y Rovereto (Italia); la torre Kyobo y el Leeum, el Museo de arte Samsung en Seúl (Corea del Sur).
Con el reconocimiento mundial, Mario Botta ha presentado numerosas exposiciones y recibido títulos honoríficos en Argentina, Grecia, Rumanía, Bulgaria, Brasil y Suiza.
Fundador y gran influenciador de la Academia de Arquitectura de Mendrisio, se mantienen dando clases actualmente.