Lin Tianmiao (1961) es una diseñadora china que ha recorrido el mundo con sus instalaciones en las que explora su propio rol en el mundo y la relación entre la identidad y el contexto social.
Conocida por su práctica de enrollar hilos, Lin utiliza sus obras para cuestionar la identidad femenina y la idea convencional del rol de la mujer como madre.
La artista ata con firmeza su materia prima, que puede ser seda, cabello, algodón o fieltro, alrededor de objetos encontrados y fabricados.
Nacida en una familia de artistas, Lin se casó en la década de los ochenta con el videoartista Wang Gongxin, se mudó a Nueva York y fue ahí donde se convirtió en diseñadora textil.
A mediados de los noventa, la pareja se mudó a Beijing y en esa época, Lin comenzó su carrera como artista.
Es conocida por sus instalaciones a gran escala en las que utiliza imágenes de ella misma y esa técnica laboriosa de enrollado de hilos.
El hilo blanco de algodón, una constante en sus obras, tiene una connotación especial para las personas que vivieron en China durante 1960 y 1970, cuando la planificación central económica china estaba en su apogeo.
En esos años, uno de los beneficios que los empleos de trabajo estatales ofrecían a sus empleados era el suministro periódico de uniformes y guantes de trabajo de algodón blanco.
Dichas prendas eran valiosas en esa época de carencia. Los guantes eran cotizados porque, en manos de una esposa hábil, los hilos de éstos podían desenrollarse, lavarse y utilizar esa materia prima para crear piezas como suéteres, sombreros, tapetes, manteles, cortinas, entre otros.
En 2012, el Asia Society Museum de Nueva York presentó Bound and Unbound, la primera gran instalación en solo de Lin en Estados Unidos. Esta obra consta de 548 utensilios domésticos envueltos en hilos de algodón blanco y dispuestos en un entorno similar a un sitio arqueológico.
El envoltorio en esos objetos juega el papel de dignificador de la autosuficiencia y las habilidades domésticas que representaban, mismas que estaban siendo atacadas en ciudades que crecían y se modernizaban a una velocidad brutal en China.
Lin también ha creado instalaciones a color como en su serie ALL The Same, en la que, de la mano de lujosos hilos de seda en gris y colores rosas, dorados, violetas y verdes, envuelve huesos humanos sintéticos para emitir una crítica a la sociedad china contemporánea, cegada por la opulencia y los lujos.
La diseñadora textil también se ha destacado por su trabajo en escultura, fotografía, video y otros medios y es una de las primeras artistas contemporáneas de origen chino en lograr reconocimiento internacional.
En 2018, Lin colaboró con el Museo del Vidrio de Shanghái para crear esculturas mecánicas, utilizando cantidades masivas de vasos de precipitado.
A través de esta obra, establece lo que ella interpreta como “presión psicológica” entre la vida humana, la naturaleza y la evolución de la tecnología.
Su instalación My Garden, es una obra que abarca la horticultura, la lingüística y una historia mundial de los jardines como geometría espiritual y evolución medicinal.
Su trabajo se exhibe en colecciones públicas del Museo de Brooklyn; el MoMA; la Galería Nacional de Australia; el Museo de Arte Moderno de San Francisco; M+, Hong Kong; y el Museo de Arte de Singapur.