Durante la Conferencia Internacional "Leonardo, la luz inmortal" en Ancona, se reveló que Leonardo da Vinci se había encontrado con Federico da Montefeltro y creó un boceto sanguíneo de él de perfil.
La conferencia, organizada bajo los auspicios de la Región Marche como parte de las celebraciones del 600 aniversario del nacimiento del duque de Urbino, contó con la participación de la reconocida crítica de arte Annalisa Di Maria, el experto internacional Leonardo Stefano Fortunati especializado en caligrafía forense, el investigador y escultor Andrea da Montefeltro, y el oftalmólogo Fabio Di Censo.
A pesar de la diferencia de edad de 30 años entre Federico da Montefeltro (1422-1482) y Leonardo (1452-1519), Di Maria cree que sus caminos deben haberse cruzado en Florencia desde 1469 en adelante.
Ambos frecuentaban los mismos círculos intelectuales, incluida la corte de los Medici, y compartían vínculos con la librería-imprenta de Vespasiano Bisticci.
Retrato en armadura de Federico da Montefeltro. Foto: Artmajeur
Leonardo pasaba a menudo por este establecimiento de camino al taller de su maestro Verrocchio ya la Academia Neoplatónica fundada por Marsilio Ficino en 1462 a instancias de Cosimo il Vecchio.
En uno de los dibujos de Leonardo que se encuentra en el Codex Atlanticus (una colección de 1,119 folios almacenada en 12 volúmenes en la Biblioteca Ambrosiana de Milán), concretamente en el folio 180 anverso, hay una imagen que se cree que representa a Federico da Montefeltro.
Debido a una lesión en un torneo en 1451 que le provocó la pérdida del ojo derecho y una cavidad en la nariz, el duque prefirió ser retratado solo del lado izquierdo, emulando el enfoque de Piero Della Francesca. Sin embargo, con astucia, Federico hizo de su nariz aguileña un símbolo distintivo de su dominio, incorporándola a su escudo de armas con el pico de un águila.
Leonardo, no dispuesto a complacer la preferencia del duque o no contado entre los artistas encargados por Federico, lo retrató del lado izquierdo con el ojo cerrado y la nariz menos pronunciada.
El análisis forense sugiere que Leonardo podría haber conocido a Federico durante uno de sus viajes no registrados a Montefeltro y luego dibujó su perfil en una hoja de papel que ya contenía otras notas.
