Es imposible pensar en la historia del arte a lo largo de todos los años sin remitirnos al genio universal, arquetipo y símbolo del Renacimiento, Leonardo da Vinci (1452-1519).
Considerado uno de los más grandes pintores de todos los tiempos, ingeniero e inventor muy adelantado a su tiempo, científico notable, filósofo humanista, Da Vinci contaba con una capacidad inventiva pocas veces vista en el mundo.
Un día como hoy nació este prodigioso artista y lo recordamos con cinco de sus extraordinarias obras.
Anunciación (1472-1475)
La Anunciación es uno de sus cuadros más celebres. Pintado al óleo sobre tabla, se conserva en la Galería de los Uffizi, en Florencia, Italia.
Fue uno de los primeros encargos que consiguió Leonardo mientras estaba en el taller del artista Andrea de Verrocchio.
Dato curioso: Según expertos que han analizado la obra, Leonardo comete un error de perspectiva en el cuadro. Visto con simulación gráfica, se observa desproporción en cuanto a la longitud del brazo de la Virgen. Este error no existe en la otra versión de la Anunciación de Leonardo que actualmente se exhibe en el Museo del Louvre.
Hombre de Vitruvio (1490)
Este famoso dibujo que Da Vinci realizó en uno de sus diarios y que va acompañado de notas anatómicas se trata de un estudio que el artista hizo de las proporciones del cuerpo humano basado en los textos del arquitecto de la antigua Roma Vitruvio.
Se conserva desde 1822 en la Galería de la Academia de Venecia, en Italia.
Dato curioso: Por motivos de conservación, en muy contadas ocasiones se exhibe esta obra, así que sería un golpe de suerte que pudieras verla en vivo.
La Dama del Armiño (1490)
Es uno de los cuatro retratos femeninos pintados por Da Vinci.
La mujer que aparece en el cuadro fue identificada como Cecilia Gallerani, retratada cuando era la amante de Ludovico Sforza, duque de Milán.
Se encuentra en el Museo Czartoryski, en Cracovia, Polonia.
Dato curioso: La película polaca "Vinci" (2004) gira en torno al robo de este cuadro y también forma parte esencial de la trama de la novela “Patria”, de Robert Harris (1992).
La Última Cena (1495-1498)
Esta pintura mural de Leonardo da Vinci se encuentra en la pared sobre la que se pintó originalmente, es decir, en el refectorio del convento dominico de Santa Maria delle Grazie, en Milán Italia.
Ejecutado al temple y óleo sobre capas de preparación de yeso, este mural fue pintado para el duque Ludovico Sforza de Milán, patrón de Da Vinci.
Considerada una de las obras más magníficas de la historia, la obra captura uno de los momentos más dramáticos de la vida de Jesús de Nazaret, según narra el Nuevo Testamento.
Está basada en Juan 13:21, pasaje que narra la última cena de Jesús, quien anuncia que uno de sus doce discípulos lo traicionará.
Dato curioso: Dan Brown, en su novela "El código Da Vinci", asegura que la figura a la derecha de Jesús, no es Juan, sino una mujer. Esta afirmación se desmiente al observar los dibujos que hizo el artista previo a la obra en donde se ve que es el apóstol más joven, Juan.
La Gioconda o La Mona Lisa (1503-1519)
Su obra más icónica es este retrato de Lisa Gherardini, esposa de Francesco del Giocondo.
La fama de La Mona Lisa (mona, señora en italiano antiguo) se debe, en gran parte, a la técnica empleada y a su belleza, pero también a la gran cantidad de misterios que la rodean, además, el robo que sufrió en 1911.
Se considera el ejemplo más logrado de sfumato, técnica muy característica del artista.
A través de estudios históricos se ha determinado que la modelo pudo haber sido una vecina de Leonardo y que podría haber estado embarazada por la forma de sus manos que parecieran ocultar algo, pero todo queda en suposiciones.
La Gioconda (la alegre, en español) es el cuadro más famoso del mundo y es visitado por millones de personas cada año.
Está expuesta en el Museo del Louvre, en París, Francia.
Dato curioso: El cuadro está ambientado a temperatura estable para su preservación óptima y protegido por múltiples sistemas de seguridad, además, es revisado constantemente para verificar y prevenir su deterioro.