Romain Laurent es un fotógrafo francés que consigue impactantes imágenes surrealistas creando unos increíbles efectos visuales, con un peculiar toque de humor.
Experto en capturar surrealistas momentos y todo un maestro -por decir lo menos- del retoque. Su trabajo es una muestra, no solo de muy buen ojo para la fotografía, sino de su enorme creatividad e ingenio para el manejo de la imagen.
Este joven francés, oriundo de Annecy, una ciudad de la zona prealpina, nació en 1983 y estudió Diseño gráfico en París, una formación que, definitivamente, marca su portafolio fotográfico.
Laurent suele apostar por el surrealismo en sus trabajos, aunque en algunos de ellos se manifiesta más que en otros, como por ejemplo, la distorsión de la realidad mediante la inclusión de elementos que normalmente tapan el rostro, ya sean cotidianos o fuera de lo habitual.
Como podemos observar en sus fotografías, una de sus singularidades es que Romain Laurent tiene tendencia a utilizar los efectos visuales creados digitalmente en diversos programas para hacernos llegar un mensaje, muchas veces jugando con la gravedad, logrando de esa forma, transmitirnos sensaciones y no dejarnos impasibles a sus creaciones.
Para Laurent, lo más gratificante es su producción personal: series fotográficas cuyas temáticas se derivan de su cotidianeidad, lo que propicia el tratamiento de argumentos contemporáneos planteados desde una visión no menos peculiar.
Lo prioritario es su mensaje y el joven fotógrafo encuentra en el uso del humor el mejor medio para transmitirlo. El sarcasmo y la ironía dan pie a estampas basadas en lo absurdo, incluso, con tendencia surrealista. Su fotografía puede ser catalogada como una narrativa altamente refinada, capaz de contener realidades irreales que, sólo a través de su exquisito retoque, pueden llegar a resultar posibles.
El impacto visual de sus fotografías le ha llevado a desarrollar un gran volumen de trabajo en el terreno publicitario, en el que ha tenido la oportunidad de colaborar con algunas de las mejores agencias a nivel mundial y para clientes como: Citroën, Coca-Cola, Microsoft o Decathlon o Nissan.