Nativo digital. Japonés. Admirador del anime. Artista. El resultado no podía ser otro: Tsunotsuno no niega sus raíces e influencias, por ello, este artista ha creado un mundo de fantasía –que no irreal– al plasmar de forma instalaciones digitales de inflables de gran formato sobre chicas anime, colocadas en diversos escenarios urbanos de Japón.
La mayoría hemos visto de alguna forma su trabajo, pues su arte se volvió viral varias veces. Bajo el pseudónimo de Tsunotsuno (el cual toma de repetir el nombre de un poblado en la prefectura de Kōchi, este artista multimedia consiguió un gran número de seguidores en sus plataformas de Instagram y Twitter.
Basado en Japón, Tsunotsuno es conocido por su arte digital: estético, pero espeluznante, todo mientras mantiene un perfil bajo sobre su identidad y vida privada.
Usando aplicaciones como Blender, Tsunotsuno crea dibujos increíblemente realistas de globos inflables con la forma de chicas jóvenes de anime, colocadas sobre fotografías tenues de una ciudad japonesa no especificada.
Las chicas anime tienen la misma característica que en el manga japonés: expresiones melancólicas e inocentes, de ojos inmensamente imposibles, así como vestuarios modernos y de canon tradicionalmente femenino, que contrasta con la desolación de su fondo.
Mezcla elementos de fantasía, como un perro de tres cabezas (Cerbero, la mascota del dios Hades y guardián de las puertas del inframundo, según la mitología griega) o representaciones angelicales. Tsunotsuno despierta asombro en los fanáticos de todo el mundo.
Lo más impresionante de este arte es que es difícil saber si es real o no. En todo caso, es una fantasía, mas no una irrealidad (si seguimos la línea de pensamiento sobre la realidad del filósofo alemán Karl Otto Apel).
La textura de los globos es tan real que nos recuerda a las instalaciones del último desfile de Macy’s, en Manhattan. Muchos fans están desconcertados por el talento de Tsunotsuno y el enfoque único del arte digital y el realismo.
El artista también pinta sobre lienzo y experimenta con esculturas de arcilla. Ha tenido múltiples exhibiciones en Tokio, y Heaven, de Marc Jacobs, colaboró con él para promocionar sus prendas más geniales.