Las protestas en museos y ataques a reconocidas obras de arte, continúa en Europa.
En esta ocasión, dos activistas ambientales se pegaron a la famosa obra Latas de sopa Campbell, realizada en 1962, por Andy Warhol.
Ubicada en la Galería Nacional de Canberra, Australia, las manifestantes exigieron a su gobierno dejar de subsidiar los combustibles fósiles.
“Estamos en una emergencia climática”, aseveró una de las protestantes pertenecientes a Stop Fossil Fuel Subsidies, al pegarse a la obra.
Stop Fossil Fuel Subsidies is highlighting the danger of capitalism by glueing onto Andy Warhol. Art depicting consumerism gone mad. While Australians starve, Government pays $22,000 a minute to subsidise fossil fuels. #StopFFS #Auspol #Cop27 #ClimateCrisis #FireproofAustralia pic.twitter.com/acSbRO1mWs
— Stop Fossil Fuel Subsidies (@stopffsubsidies) November 9, 2022
Al respecto, la Policía del Territorio de la Capital Australiana, que integra a Canberra, dijo que el pegamento con el que se adhirieron “no era muy bueno”, por lo que ambas mujeres lograron salir de la galería sin ser detenidas.
Este acto se suma a los ocurridos en días y meses recientes, como fue este sábado en el Museo del Prado de Madrid, donde dos activistas de la asociación Futuro Vegetal pegaron sus manos en el marco de dos pinturas de Francisco de Goya.
A esto se sumó la pinta de la leyenda +1,5°C en el muro entre las dos pinturas para hacer referencia al objetivo de calentamiento con el que se había comprometido la comunidad internacional.
Anterior a este hecho han ocurrido al menos otras siete manifestaciones en Alemania, Inglaterra, Italia, Holanda y Australia en la que activistas ecológicos demandan la atención de los gobiernos en el cambio climático y los proyectos de gas y petróleo.
La mayoría de las obras no se han visto afectadas, debido a que la mayoría se encuentran protegidas con cristales a excepción de La maja desnuda y La maja vestida. No obstante han existido detenciones y sentencias cortas a prisión como fue el reciente caso en Holanda, donde un tribunal condenó a dos meses de cárcel a dos de los activistas que atacaron el cuadro de La joven de la perla, de Johannes Vermeer.
La obra que se encuentra en el Museo Mauritshuis se vio amenazada cuando uno de los atacantes pegó su cabeza contra el cuadro de 1665, mientras que otro de ellos arrojó salsa de tomate de una lata sobre la pintura, protegida por un cristal.
El tercero fue el encargado de grabar la acción de protesta, y aunque el fiscal pedía cuatro meses de prisión, el magistrado pensó en que no quiere que su sentencia desanime a otras personas a manifestarse.