Saeborg es un cyborg imperfecto que es mitad humano y mitad juguete.
Tanto en los performances y exposiciones que participa tanto en Japón como en el extranjero, Saeborg crea trajes de látex a través de los cuales puede trascender artificialmente de características físicas, como la edad y el género.
En sus actuaciones, suele emplear coloridas y bastante deformadas representaciones de insectos y animales, lo que incluye hembras y cerdos.
En un principio sus actuaciones parecen brillantes y divertidas, pero conforme pasan los minutos aborda temas de crueldad humana y consumo de animales, así como problemas sociales, como las enfermedades y el cuidado de las mismas.
Su trabajo desafía la caracterización por simples dicotomías de fuerte y débil, además de benefactor y beneficiario, enfrentándose de frente a los problemas de coexistencia y aceptación de la diversidad.
Desde el comienzo de su carrera, Saeborg ha dado seguimiento a todo aquello que rodea al tratamiento, la reproducción, el sacrificio y el consumo de animales a través de actuaciones que caricaturizan la relación entre los humanos y el ganado.
Sus obras, que representan cuestiones ontológicas a través de disfraces y escenarios de látex de colores brillantes que parecen juguetes, dejan al público totalmente impactado debido a la seriedad de los temas que toca empleando imágenes brillantes e informales.
Su propuesta artística, única en el mundo, recuerda a la audiencia la crueldad que cometen a diario quienes tratan la vida de los animales como una mercancía.
Sus obras, incluyendo las actuaciones públicas en las que ve el cuerpo físico como una escultura, son contagiosamente dinámicas y están llenas de simbolismo, provocación y crítica.
Saeborg también ve el cuidado que sus artistas inevitablemente requieren al usar trajes muy restrictivos como algo positivo debido d que cuestionan por completo la percepción de las relaciones sociales y desafían los estereotipos.
Debido a lo disruptivo de su propuesta, el arte de Saeborg apenas se abre paso y empieza a cautivar a personas de todas partes del mundo.