Lee Bul es una de las artistas coreanas más importantes de su generación por las provocativas, reflexivas y gigantescas obras que crea.
La multidisciplinaria artista, pues realiza performance, esculpe, pinta y hace instalaciones, es conocida internacionalmente por dar vida a esculturas de gran tamaño, cyborgs y materializar majestuosos paisajes utópicos.
La carrera de Lee Bul inicio en la década de los 90 cuando realizó sus primeros trabajos artísticos en los que plasmaba de forma magistral el impacto emocional que había dejado en ella el que sus padres hayan sido perseguidos por ser disidentes de la dictadura militar de Park Chung-Hee, en Corea del Sur.
A partir de ese momento, Bul decidió abordar temas complejos para la humanidad, como la desigualdad, además de las implicaciones de la tecnología en el mundo contemporáneo.
Al terminar sus estudios en la Universidad de Hongik, en 1987, Lee Bul se dedicó de lleno al mundo del arte. Lo primero que hizo fue performance en las calles de Japón y Corea, y luego empezó a experimentar con esculturas.
Las obras que Lee Bul realizó en la década de los 90 básicamente se centraron en una sola cosa: el cuerpo humano y su relación con la belleza, la vida, la muerte y la tecnología.
En 1997 nació su irónica serie Cyborg, la cual examina el deseo humano de tener un cuerpo perfecto.
A partir del 2000, Lee Bul dejó a un lado el cuerpo para empezar a diseccionarlas los deseos de las personas y para esto empleó diversos recursos como la arquitectura, escultura, el dibujo y las instalaciones.
Con el paso del tiempo la artista empezó a experimentar con diversos materiales, lo que desembocó en gigantescas y hermosas instalaciones que dan pie a reflexionar sobre los ideales utópicos y todo aquello que parece inalcanzable pero que Lee Bul puede materializar y compartir con los espectadores.