Por Mercedes Martinez / AURORA
El grafiti y el arte urbano independiente son contestatarios por naturaleza; sin importar la temática, quién lo haga, si es el más pequeño de los tags, una bomba que cubre una barda completa o un mural hecho con pintura ecológica con efecto de purificador de aire.
Es por esta naturaleza subversiva e independencia que reclama con su sola presencia que hay intervenciones históricas, que tocan distintas problemáticas de las cuales es necesario seguir hablando. Por eso queremos hacer un recuento de cinco intervenciones que nos han marcado en México y el mundo, aunque hay muchísimas más igual de relevantes.
1. East Side Gallery
Se trata de más de 100 murales a lo largo de 1.3 kilómetros de lo que queda del Muro de Berlín que dan cara al lado este de la ciudad. Son un monumento colectivo realizado por artistas de todo el mundo en lo que es una de las pintas más largas, significativas y que más tiempo han durado en el mundo. El objetivo de esta galería es celebrar la libertad y recordar el pasado para que no se repita.
El “Bruderkuss” (Beso de hermanamiento), también conocido como “Mein Gott hilf mir, diese tödliche Liebe zu überleben” (Dios mío, ayúdame a sobrevivir a este amor mortal), es uno de los murales más simbólicos en este espacio. Fue realizado por Dmitri Vrúbel y es una reinterpretación crítica del beso que se dieron Leonid Brézhnev y Erich Honecker durante la celebración del 30 aniversario de la República Democrática Alemana en 1979. En este enlace puedes conocer más detalles del artista y su obra.
2. “Yolitzi” - Paola Delfín
El muro forma parte de 17 murales que están enfocados en la representación de cada objetivo de la agenda de sustentabilidad del Programa ONU Medio Ambiente. "Yolitzi" (Vida y movimiento) representa el objetivo 13, que es la acción por el clima.
Esta intervención se realizó en Tlatelolco. Paola tomó el mercado de Tlatelolco como escenario para las músicas y protectoras Luna Santa y tres quetzales que nos recuerdan la importancia de preservar y cuidar el planeta para volver a encontrar el balance que hemos perdido. Y para dar más fuerza al mensaje, el muro se realizó con pintura ecológica que imita la acción purificante de las hojas. En este enlace puedes conocer todo lo que significó la realización de este mural para la artista.
3. “Rage, the Flower thrower” - Banksy
Este esténcil de gran formato se ha propagado por distintos espacios dentro y fuera de las galerías. Se dice que la primera vez que apareció, fue en 2003 en el muro que divide Palestina de Israel. Poco después de su construcción, los artistas urbanos convirtieron el muro en un espacio de protesta y crítica hacia la construcción del mismo y lo que representa.
Hay varias versiones de la inspiración de Banksy al momento de crear este icónico esténcil; sin embargo, más allá del hecho específico en el que se inspiró el artista para realizarla, esta obra es una crítica contundente a la violencia que vivimos a diario en todo el mundo, especialmente en Palestina. En este enlace puedes conocer un poco más del artista y su obra.
4. Grafiti - Shamsia Hassani, la primera grafitera de Afganistán
Comenzó a pintar en las calles de la ciudad de Kabul. El hecho de ser mujer y salir a grafitear en Afganistán ya es un acto revolucionario en sí mismo, pero la artista y profesora va más allá y utiliza su arte para generar conciencia acerca de la guerra y los problemas en su país.
En sus pintas y murales representa a mujeres para hacerlas presentes y darles fuerza en un espacio y gobierno que busca anularlas. Sus grafitis y murales en Afganistán fueron eliminados desde que los talibanes tomaron control del país. En este enlace puedes conocer más del grafiti que te mostramos.
5. “BABEL” - Said Dokins
Said Dokins fue invitado al Public Art Festival para intervenir y resignificar una construcción histórica del estilo “Incompiuto Siciliano” situada a la entrada de Trapani, Italia. Originalmente este edificio iba a ser un enorme contenedor de agua.
El artista reinterpretó este edificio de manera única: en el primer muro retomó un poema de Giuseppe Marco Calvino que trata sobre la obsesión por el poder, la corrupción y el robo. La temática del texto hace eco a la historia del lugar que al ser un puerto estratégico, ha sido un lugar conflictivo política y religiosamente.
En el segundo muro, Said aborda la multiculturalidad de la región, tomando como símbolo la roseta de la iglesia Trapani. En ella conviven en armonía elementos de las religiones musulmana, judía y cristiana. Said toma el texto “todo lugar donde escribo es un lugar sagrado” y lo convierte en un mantra que se repite y remite a la búsqueda primitiva de trascendencia. La ruina obtiene así una carga divina. En este enlace puedes leer la historia completa de la obra.