Ante la catástrofe que se está viviendo en Ucrania por la invasión Rusia, Roberto Márquez, artista mexicano de 60 años que reside en Estados Unidos, decidió viajar a dicho país para llevar algo de color y esperanza.
Semanas atrás, el zacatecano que ahora vive en Dallas decidió que replicaría en aquel punto, que era totalmente desconocido para él, el Guernica de Pablo Picasso por el mensaje que esta icónica obra brinda.
Y así es como llegó a Medyka, principal paso fronterizo entre Ucrania y Polonia. Portando un sombrero de vaquero y con brocha en mano para brindar un poco de esperanza a las miles de personas que a diario pasan por dicho punto sin idea de lo que les depara el futuro lejos de su hogar.
Pero el activismo de Márquez no es ninguna novedad ya que él también viajó a Guadalajara para acompañar a la caravana de migrantes en México y a La Habana para apoyar el Movimiento San Isidro.
Este mexicano, quien trabaja como agente inmobiliario y por eso cuenta con flexibilidad en su tiempo, no estudió arte, pero cuenta con la suficiente pasión como para hacer su mayor esfuerzo en cada obra que lleva a cabo y transmitir el mensaje que desea.
Casi siempre emplea obras de Picasso como inspiración y en este caso no existía mejor obra que el Guernica, pues retrata la crudeza de la Guerra Civil Española y la inminente llegada de la Segunda Guerra Mundial.
La pieza a la que dio vida Márquez toma como base la del genio español, pero en la suya destacan colores más vívidos y la combinación de azul y del amarillo, colores de la bandera ucraniana.
El mensaje que busca transmitir (y plasmo en su creación en inglés, ucraniano y polaco) es claro: No a la guerra.