Las bicicletas son geniales y cada vez son más las nuevas empresas que creen pueden mejorarlas como un medio de viaje urbano al agregarles tecnología a la ecuación. Lo cierto es que pocos superan a la start-up francesa Angell con su e-bike, que ha cambiado para siempre el rumbo de la innovación ciclista, tanto por los elementos de su equipo como por las inclusiones tecnológicas.
Establezca un destino en su pantalla y aparecerán instrucciones detalladas. Dado que es recomendable mantener la vista en la carretera, el manillar también zumba brevemente a ambos lados cuando te acercas a una curva, y durante más tiempo cuando se supone que debes girar.
La bicicleta es capaz e inteligente para buscar rápidamente y ofrecer opciones de rutas razonables, aunque, como cualquier navegador, el software podría presentar algunos errores.
Su batería extraíble, que también funciona como luces traseras, de freno e indicadoras, es algo fascinante.
El equipo tiene dos botones discretos en la empuñadura izquierda para operar los indicadores y un segundo juego de luces indicadoras en los extremos del manillar.
Los indicadores también se apagan automáticamente después de girar. Es una bicicleta bien hecha.
Hay otras funciones inteligentes destacadas, como la detección automática de accidentes, que notificará a un contacto preestablecido si detecta un bloqueo, pero también le brinda la oportunidad de cancelar una notificación enviada.
Se puede sincronizar Apple Music o Spotify y controlar lo que la aplicación en su teléfono está reproduciendo a través de la pantalla, aunque la conexión Bluetooth es importante para no experimentar fallas.
La bicicleta también se enciende usando la aplicación y puede dar permiso a otras personas para encender su bicicleta si configuran su propio perfil en la aplicación Angell.
Siempre que tenga su teléfono con usted, Angell lo reconoce y muestra su perfil de usuario en la pantalla. Púlselo y la bicicleta se activará y estará lista para funcionar (también establece un PIN al conectar la bicicleta a su cuenta de la aplicación para poder usarla sin su teléfono). Aléjate y la bicicleta se bloquea sola. La batería, por otro lado, tiene un bloqueo de llave anticuado y se desliza hacia afuera para que puedas llevarla contigo y cargarla.
“Queremos ser para el mercado de las bicicletas eléctricas lo que el iPhone se ha convertido para el mercado de los teléfonos móviles”, subrayó Marc Simoncini, fundador de Angell al presentar el producto de ensueño.