Literalmente el artista francés Daniel Firman logra congelar el tiempo con sus imponentes instalaciones y esculturas, lo que resulta fascinante para los espectadores.
Este artista contemporáneo, de 56 años, es conocido por transformar la cotidianidad banal en una experiencia significativa.
En cada una de las obras que crea, Daniel Firman busca materializar, de una bella forma, conceptos tan amorfos como el tiempo, el equilibrio, el peso, la acción y la gravedad.
Para este artista francés nada es imposible y por eso logra dar vida a conceptos que sencillamente parecen hacer salido de algún sueño debido a su dificultad. Tal es el caso de Elephant, una de sus series de obras de arte más emblemáticas.
En esta serie lo que Firman hace es una interpretación específica del espacio, no como realidad física, sino como soporte de una visión, la de este complejo artista.
El elefante es el más pesado de los mamíferos terrestres, pero Daniel Firman lo utiliza como elemento para cuestionar la realidad en la que vivimos ya que plantea, de una forma súper sutil, que puede existir otro espacio como el nuestro, pero sin gravedad alguna.
El animal en sí mismo no es la obra de arte, sino que actúa como instrumento de información para modificar la percepción del espacio que ocupa. Lo mismo pasa con las esculturas de personas en movimiento.
Daniel Firman crea obras que siempre buscan cuestionar la percepción del espectador y la relación constante entre el sentimiento (la propiocepción) y lo sensorial (los sentidos).
Sin lugar a dudas, lo propuesta de Daniel Firman resulta fascinante ya que sin importar sobre quién gire su propuesta siempre buscará, de una u otra forma, suspender el tiempo aunque sea un segundo y vaya que lo logra al dejar perplejo al espectador por lo que ven sus ojos.