El mobiliario que Hervé Van der Straeten crea son verdaderas piezas de arte, de eso no hay duda alguna.
El proceso creativo de este ingeniero que se convirtió en en joyero y diseñador empieza cuando traza un boceto en alguno de sus cuadernos, los cuales siempre están a su alcance, ya que esta primera idea suele venir acompañada por la intriga del uso de algún material.
Cuando Hervé dibuja, las fronteras tradicionales entre objeto, arte y diseño se vuelven obsoletas. Sencillamente no existen más.
Este artista, quien confiesa ser un perfeccionista obsesivo y un ávido viajero, primero comenzó a experimentar con la joyería cuando aún era estudiante para después simplemente hacer una natural inmersión en el mundo del diseño de muebles.
Tal fue el éxito de sus primeras creaciones que diseñadores consolidados como Yves Saint Laurent, Christian Lacroix y Jean Paul Gaultier le pidieron diseñar parte de sus colecciones de joyas, pero esto no le fue suficiente para quedarse quieto.
En 1998 decidió expandirse formalmente a la creación de muebles, así que abrió su propia galería en París para que toda sus creaciones pudieran convivir en un solo espacio.
Más de 20 años creando muebles, especialmente mesas, que parecen joyas de arte ya que cuentan con un aspecto limpio y brillante en una gran variedad de formas, desde lo orgánico hasta lo geométrico y lo asimétrico.
Su gran dominio de los materiales de joyería fue lo que lo llevó a experimentar con muebles y sin lugar a dudas el resultado son exquisitas y súper sofisticas piezas en las que los metales, cristales y maderas toman formas jamás antes vistas.