Las creaciones de Diana Ríos, mejor conocida como Veneno, son súper coloridas y cuentan con una sensibilidad única.
La multidisciplinaria artista, de 33 años, quien siempre está experimentando, se muestra libre y sumamente apasionada y eso se refleja en todo lo que hace.
Veneno, quien crea lugares y realidades alternativas, ha trabajado en países como Japón, Colombia, Chile, Estados Unidos y Brasil para dar a conocerse.
Desde niña Veneno descubrió el arte e hizo todo lo que estaba en sus manos para abrirse camino en dicho mundo. La pintura fue el medio que encontró para realizar su primer acercamiento a este.
Veneno Ríos actualmente forma parte de los talentos de Casa Milán de la Ciudad de México, así que te invitamos a conocerla un poco mejor a través de Bio Fahrenheit.
¿Estudiaste arte o eres autodidacta?
Estudié diseño y publicidad de moda en la Universidad Jannette Klein, y es así como logré encontrar mi estilo fusionando.
Describe tu profesión en una frase.
Experimentación para liberar mis sentimientos y compartirlo al universo entero.
¿Cuál fue la primera obra que te marcó para iniciar tu camino en el arte?
El león ama su condición” (Andalucía de museos y exposiciones, España 2014). El león es un animal fuerte y seguro de sí mismo. Los colores logran una combinación de seguridad y autoestima, seducen a cualquiera, logrando una suma de egocentrismo amando su condición en un entorno subliminal.
¿Lugar de inspiración o reflexión?
Los sueños cuando duermo de noche o de día, despierta o dormida; me gusta soñar e imaginarme en diferentes lugares infinitos y eternos donde me encuentro en catarsis, inspirándome de amor, arte y reflexión.
¿Cuál es tu punto de encuentro favorito con los amigos?
Cineteca Nacional. Definitivamente es un lugar donde me siento libre y mas siendo cinéfila me ayuda a liberarme, aprender, compartir y disfrutar de diversos conocimientos visuales y auditivos, para alimentar mis pensamientos y cultivar el alma.
¿Cuál fue tu primera obra?
La sirena comparte ecos para llamar canciones coloquiales. Carta número uno de la serie de 10 cuadros en mi primer exposición individual (Las cartas sobre la mesa).
Tres creadores que admiras.
Piet Mondrian, Antonio Canova y Nobuyoshi Araki.
¿Qué significa para ti crear?
La interminable sensación de explorar con colores, texturas y formas hacen que mis manos deformen mis pensamientos para crear ideas inimaginables. La experimentación de enlazar y desarrollar nuevas formas que me impulsan a fusionar mi ser creador con el universo para poder compartir con los demás mi misión en la vida que es crear, innovar y compartir.
¿Qué es lo que más importante en tu día a día?
Conocer, aprender y ser simplemente yo, dormir, soñar, crear y ser simplemente libre para construir y cumplir mis sueños, trabajar día a día para mejorar como persona, simplemente como ser humano, compartir y aprender con los demás lo importante que es expresar.
En tres palabras, ¿cómo te describen tus cercanos?
Experimental, apasionada y creativa.
Algo que quieras agregar.
Mi mamá me puso así, Veneno, por tener esa dualidad de personalidad, el cual es fuerte, solitaria, precisa y adictiva. Me encantó porque en la investigación que tuve, me di cuenta de que el científico Paracelso reafirmó que “todo es veneno, nada es sin veneno”.
Para mi la idea es entrar al sistema de las personas visualmente y que se vuelva una adicción positiva para generar sentimientos y conexiones nunca antes logradas. Yo creo que, en general, el arte va cambiando día a día, sería difícil pensar que sucederá en el futuro, solo sé que el arte en México está tomando una posición importante para evolucionar e implementar un nuevo camino a las nuevas generaciones, para crecer culturalmente.
Dado a esta evolución hay que luchar por los ideales y pasiones que cada uno tiene ya que la perseverancia, la práctica y la disciplina llevan al crecimiento para lograr nuestras metas.