Aunque Buddy Holly murió trágicamente a sus 22 años en un suceso recordado como el el día en el que murió la música, su legado es inconmensurable.
Por un lado, con su banda Holly and the Crickets sentó las bases para lo que sería la formación de bandas de rock & roll autónomas, es decir, que pudieran escribir su propio material, fuertemente influenciando en la creación de bandas como The Beatles, Bob Dylan, y los Rolling Stones, quienes usaron su canción Not Fade Away.
Nacido el 7 de septiembre de 1936 en Lubbock, Texas, como Charles Hardin Holley, fue uno de los cuatro hijos del matrimonio de Lawrence y Ella, que antes de dar a luz al pequeño Charles, se habían mudado hacia Lubbock para conseguir trabajo en la industria algodonera.
Desde muy pequeño, el joven aprendió a tocar diversos instrumentos, pero siempre destacó en el violín, piano y guitarra. Un día, encantado por un cantante que vio en una presentación de televisión, decidió aprender las formas de desarrollar su habilidad vocal; se inscribió gracias a su madre a una competencia de canto y antes de que cumpliera 7 años llevaba a cabo un control espectacular de rangos en su voz.
Su talento lo llevó a ser alumno del instituto educativo J.T. Hutchinson Junior High School, donde conoció a Bob Montgomery, con quien compartió gustos en el country y blues, y para 1948 formó una banda para tocar en las fiestas de la escuela.
En 1953, su talento y constancia finalmente llegaron a las estaciones de radio gracias al DJ Hipockets Duncan, quien ofrecía a los músicos locales tocar para la radio en vivo. Fue entonces que Buddy y Jack interpretaron sus grabaciones I Saw the Moon Cry Last Night y I Heard the Lord Callin' Forma Me, que fueron muy bien recibidas entre la audiencia, pero nunca lideraron la lista de compras.
No obstante, el éxito y la admiración no le hicieron falta a Buddy Holly, quien, debido a su sonido atrevido y movido, había recibido la sugerencia de abandonar el nombre de Charles y usar el apodo que le daba su familia, Buddy, y también, quizá cambiar su apellido Holley a Holly, que le sería más fácil mencionar a la audiencia.
Se hizo amigo y colaborador de Johnny Cash, Carl Perkins y Elvis Presley, a quien conoció y admiró en 1955, incluso ofreciéndole sus servicios de telonero cuando lo vió por primera vez en vivo, a lo cual este último aceptó.
Al joven de 19 años no le era difícil hacer amigos, por lo que dentro del gremio, su influencia llegó a más lugares dada su amabilidad y atención con la gente, y a esa edad estaba moviéndose por todas partes para tocar, conocer y aprender, ya que, después de todo y a pesar se gran capacidad instrumental y vocal, seguía siendo un niño.
Se convirtió en prácticamente un trovador de los Estados Unidos y los escenarios, aunque en 1957 regresó a su pueblo natal para tocar con sus viejos amigos y formar The Crickets, con quienes creó y registró algunos de sus éxitos más importantes. La canción That'll Be The Day, inspirada en una frase que dice John Wayne varias veces a lo largo de la película Centauros del desierto impulsó definitivamente a Holly y a su banda al éxito.
Este tiempo, aunque próspero en cuanto a la creatividad del grupo, fue problemático para Buddy, quien estaba teniendo problemas económicos, y por lo que a finales de 1958, se separó definitivamente de The Crickets.
Se mudó a Nueva York, donde le preguntó a Dick Jacobs si podía escribir música para cantarla junto a la orquesta, a lo que Jacobs respondió positivamente, y pudo nuevamente encontrar la paz y tranquilidad que le dieron pie a más éxitos que comenzaron a llegar a una audiencia diferente pero dispuesta a conocer otras propuestas.
Cuando llegó 1959, Buddy había encontrado estabilidad pero no resolución a sus problemas económicos, por lo que recurrió a sus amigos más cercanos para llevar a cabo una gira que le pudiera dar solvencia a sus complicaciones de dinero.
Fue entonces que juntó a Ritchie Valens, creador de La Bamba, y a J.P. “The Big Bopper” Richardson. Los músicos se encontraban acompañados por el grupo Waylon Jennings, el guitarrista Tommy Allsup y Carl Bunch en la batería.
Una noche, tras una exitosa presentación y dificultades mecánicas con el autobús de la gira, Holly había rentado un avión para que su banda volara hacia su siguiente destino. Sin embargo, el destino jugaría una carta impensable, ya que la nave donde viajaban estos tres jóvenes talentos se estrelló en un campo de maíz en Iowa, el día, de acuerdo a la prensa, fue recordado como el día en el que murió la música.
Fuente: History
Años más tarde, el cantante Don McLean haría un homenaje a Holly, Valens y Richardson con su éxito número uno de 1972, American Pie, que se refiere al 3 de febrero de 1959 como "el día en que murió la música".
Eddie Cochran grabó una versión de la canción Three stars en honor de sus amigos.
Buddy Holly no solo era una personalidad country, sino una figura musical capaz de encantar a audiencias tan distintas con uno de los sonidos más resilientes de toda la música: el rock and roll. Su música fue innovadora en su momento.
Abandonó el rockabilly, que había sido su influencia primaria, y enriqueció notablemente el lenguaje de la música popular de su tiempo. Por eso es importante saber quién fue.