La Revolución Cultural, o también conocida como la Gran Revolución Cultural Proletaria, fue un movimiento histórico cuyo objetivo era modernizar a China en sus ámbitos políticos, culturales y sociales, aunque ello implicara imponer estrictas reglas para cambiar la antigua ideología.
La revolución se llevó a cabo de 1966 a 1976 para limpiar a la sociedad china de todo aquel pensamiento contrario a Mao.
Mao Zedong, líder del Partido Comunista Chino, resguardó el pensamiento comunista destruyendo estructuras consideradas como capitalistas y tradicionales de la cultura china como diversas manifestaciones del arte popular como la pintura en tinta.
El líder acusó a algunos funcionarios de filtrarse en el gobierno y en la sociedad para instaurar el sistema burgués en el país, a los cuales llamó “revisionistas” y los combatió llamando al pueblo chino a sumarse a una lucha de clases que terminó en casi 2 millones de muertos y un país en caos.
Encarcelar el arte
Para apoyar la revolución, el gobierno invitó a varios artistas a colaborar con obras que reflejaran el nuevo espíritu del Partido Comunista Chino.
La técnica de pintura al óleo y de estilo realista reemplazó a la tinta, una forma tradicional y venerada en China. Los paisajes de pájaros y flores cambiaron por trabajadores, soldados, campesinos y por el Presidente Mao.
Comenzaron a circular carteles con el rostro o figura de Mao para potencializar su poder, acompañados de frases sencillas o consignas que el pueblo entendía con facilidad. En estos trabajos de propaganda predominó el color rojo, color de su bandera.
Profesores y artistas que desafiaron al gobierno fueron ubicados, perseguidos y humillados en público, y se les denominó “artistas negros”.
Uno de ellos fue Zheng Shengtian, crítico de los Guardias Rojos, estudiantes que atendieron al llamado de Zedong para combatir a las clases privilegiadas pero que cometieron excesos con la población y el patrimonio cultural.
Shengtian era estudiante universitario y calígrafo, escribió varias pancartas con críticas al régimen que luego eran arrancadas por soldados o los Guardias.
Pan Tianshou, pintor, normalista y constructor de las bases educativas en la pintura tradicional, fue perseguido hasta su muerte en 1971. Al igual que Shengtian, era calígrafo y ayudó a escribir leyendas en los carteles disidentes.
Lin Fengmiag, pionero en pintura china moderna al mezclar técnicas chinas y occidentales, tuvo que destruir sus obras críticas a Mao y al ser denunciado de pertenecer a una banda adversaria del gobierno.
El paisajista Li Keran, quien sugería pintar a la naturaleza en el lugar, fue criticado por sus pinturas de escenas en negro y blanco las cuales abandonó y retomó al terminar la revolución.
Para conmemorar un aniversario de la República Popular China, al artista Shi Lu se le encargó una obra que plasmara la festividad.
Lu retrató a Mao al pie de las montañas Shaanxi y al frente de él, las tropas chinas. La pintura fue considerada como un aislamiento de Mao del camino , por lo que se le pidió corregir la obra pero se negó, por ello lo encarcelaron tres años.
Hu Yichuan fue otro artista que hizo grabados en madera y con tinta obscura. Una de sus obras más conocidas es Al Frente donde se muestra a una ciudadano asustado y perseguido por las brigadas maoístas.