La incesable exploración narrativa de Robert J. Flaherty y su inconmensurable curiosidad transformaron para siempre la historia del cine: se le adjudica la invención del género docufiction y el rodaje del primer documental en 1922, titulado Nanook of the North.
Originario de Iron, Mountain en Michigan, Robert J. Flaherty nació el 16 de febrero de 1884, y antes de convertirse en leyenda del cine, estudió ingeniería de recursos minerales y trabajó como explorador de minas de hierro para una compañía ferroviaria en Hudson, Canadá.
Fue así que hacia 1913, en su tercera visita a la zona y motivado por su jefe, sir William Mackenzie, comenzó a grabar la vida de los habitantes de la zona ártica de América del Norte, particularmente de la comunidad Inuit. Para ello, vivió varios meses con una familia nativa encabezada por Allakariallak.
Nueve años después, con el capital de una empresa de comercio francés, llamada Revillon Frères, salió a la luz, Nanook of the North, una cinta que retrata la vida tradicional de los Inuit y busca dar testimonio de las dificultades de las poblaciones ante las condiciones naturales y climatológicas.
Con esta obra, Flaherty alcanzó el éxito en Hollywood y realizó, bajo la promoción de Paramount, Moana en 1926; no obstante, esta película no tuvo la misma recepción de su antecesora, debido a que el cineasta no realizó el mismo proceso creativo de adentrarse a la vida cotidiana de las comunidades previamente.
A la par, el director realizó dos cortometrajes en Nueva York, El fabricante de la cerámica (1925) y La isla de los Veinticuatro dólares (1927); posteriormente colaboró con W. S. Van Dyke para el filme Sombras blancas en los mares del sur (1928), grabó el documental Acoma la ciudad del cielo y trabajó al lado de Friedrich Wilhelm Murnau para la película Tabú (1931).
Los temas recurrentes del maestro de la observación y la calma, fueron la belleza natural, las tradiciones antiguas, el arrepentimiento, el aprendizaje derivado del sufrimiento y la familia como sociedad colaborativa y de apoyo mutuo.
En 1950 ganó el Oscar a Mejor documental por El Titán: La historia de Miguel Ángel; asimismo, una de las islas de Balecher Islands en la bahía de Hudson Bay lleva el nombre de Flahery Island en su honor. Falleció el 23 de julio de 1951.