El escritor inglés, Herbert George Wells publicó su novela La guerra de los mundos en 1898 la cual narra la invasión de seres de Marte a la Tierra previo a una serie de temblores de tierra y tormentas eléctricas inusuales.
El hilo de la historia es llevado por un narrador sin nombre que explica el seguimiento de científicos a una serie de explosiones en el planeta rojo. Al poco tiempo caen varios cilindros de metal cerca de Londres, los cuales resultan ser piezas sueltas que los marcianos armarán para exterminar a los humanos.
Por Halloween, al joven guionista, cineasta, actor y locutor de radio, Orson Welles se le ocurrió que la historia de la invasión podría ser una buena broma. Escribió la adaptación radiofónica para la CBS y la transmitió un 30 de octubre de 1938.
"Señoras y señores, interrumpimos nuestro programa de baile para comunicarles una noticia de última hora procedente de la agencia Intercontinental Radio. El profesor Farrel del Observatorio de Mount Jennings de Chicago reporta que se ha observado en el planeta Marte algunas explosiones que se dirigen a la Tierra con enorme rapidez. Continuaremos informando".
Welles narró, a manera de noticiero, que varios meteoritos habían caído en los campos de Nueva Jersey y de Nueva York, pero que en realidad eran contenedores de marcianos armados con rayos y gases capaces de derrocar al ejército norteamericano.
Antes de iniciar la narración, el autor hizo la aclaración de que se trataba de una historia ficticia, y el aviso se repitió en tres ocasiones más; sin embargo, las personas no lo escucharon o no lo entendieron.
Los radioescuchas tomaron como verdadera la historia y se desató una “histeria colectiva”. Varias personas llamaron a la policía, a hospitales, a servicios de emergencia, tomaron sus autos y huyeron de sus hogares.
Al siguiente día, una vez aclarada la broma, se contabilizaron 12 mil artículos en los medios impresos sobre el tema. Una mujer demandó a Welles y este pidió disculpas por el caos, lo cual le dio visibilidad importante para su carrera.
La obra se ha adaptado al cine, televisión, cómics y videojuegos.