En el distrito Williamsburg de Broooklyn se aloja un espacio comercial dedicado al mundo del skate diseñado por la firma del arquitecto Neil Logan para la popular marca Supreme.
Erigida en un antiguo edificio de almacenamiento de camiones de reparto, en la tienda se estableció un estilo minimalista en donde los productos destacan de las paredes de concreto y ladrillo acondicionadas para potencializar su estética industrial.
El diseño del espacio contempló reemplazar las puertas de garaje por una incisión horizontal injertada en la fachada de ladrillo que contiene un par central de puertas y una gran pieza de vidrio que funciona como fachada de la tienda; así como la implementación de tragaluces cuadrados para llenar el espacio con luz natural.
En medio del lugar, el colectivo artístico Simparch diseñó y construyó un skate bowl, fabricado completamente de contrachapado de abedul báltico en un taller con residencia en Chicago; cuya particularidad es que cuenta con una pared de metal expandida, alineada con la altura de la barandilla del entrepiso, para ocultar la escalera que separa el cuenco del almacén.
Debajo del cuenco, la iluminación lineal proyecta sombras a media altura de un vestidor circular, definido por una cortina de tela reforzada con metal.
En tanto, los accesorios de la tienda montados en las paredes se fabricaron con roble macizo y acero galvanizado caliente; mientras los bancos bajos de metal se diseñaron exclusivamente para la tienda de Brooklyn.
A su vez, las pantallas de visualización de video en el escaparate están respaldadas por un gran espejo y tienen el efecto simultáneo de duplicar las vistas interiores.