Tino Sehgal es un artista, bailarín y coreógrafo performance, o de “situaciones construidas”, que se caracteriza por montar sus obras en museos, galerías y espacios donde rompe con la forma contemplativa y tradicional de ver y vivir el arte.
El performance es un arte en el cual el cuerpo es el principal instrumento para crear. El performance es sorpresa e improvisación. Es arte y vida al mismo tiempo. Es efímero y no se puede comprar para llevar a casa, como otros objetos de arte.
Entre los principales representes del performance están Joseph Beuys y Marina Abramovic, entre otros.
Tino Sehgal (1976) estudió economía política y danza contemporánea. Su multiculturalidad comenzó desde su casa al ser hijo de madre alemana y padre paquistaní.
En sus obras dan valor a lo efímero y a lo etéreo, su trabajo parte de crear algo a partir de nada. Utiliza a la danza y al canto para generar significado a través del cuerpo, sin necesidad de producir un objeto material.
A este autor le gusta exponer en museos porque los considera lugares importantes que legitiman la cultura de cada pueblo y proporcionan un escenario de reconocimiento.
Cuando emprende sus proyectos de performance en museos, Shegal involucra a bailarines, actores o los propios trabajadores del museo para llevar a cabo una obra siempre en movimiento, lo cual rompe con el esquema contemplativo del resto de las obras en esos recintos.
Las propuestas de Sehgal significan cambios considerables en los espacios físicos donde se presentan porque se piensa en cambios físicos y estratégicos donde los asistentes se conviertan en el centro de acción artística, y no solo sean espectadores como sucede en varios performance.
El artista británico vende sus obras de forma oral, es decir, solo hay una explicación detallada de su trabajo, ante notario, en el cual van explícitos los derechos de producción y presentación porque él no vende objetos ni documentos, ofrece momentos y gestos.
El premiado en 2013 con el León de Oro en la Bienal de Venecia, vive y trabaja en Alemania.