Hacer del diseño y confección del calzado un arte, es el mayor legado que el artista Manolo Blahnik lleva a cuestas.
Originario de la isla Santa Cruz de la Palma, España, Blahnik nació un 27 de noviembre de 1942 en una familia conformada por un padre checo y una madre española.
Amante de la arquitectura y la literatura, hacia 1970 exploró en la fotografía como fotoperiodista en el diario Sunday Times de Londres y poco después conoció a Diana Vreeland, editora de Vogue Estados Unidos.
Esto lo encaminó hacia el diseño de calzado y en 1973 abrió su primera tienda en la calle londinense Old Church del distrito Chelsea: Zapata.
Con más de 25 mil pares diseñados, cada modelo se dibuja, se esculpe en madera de arce, se confecciona y pinta personalmente por Blahnik.
Creador de piezas únicas, el diseñador envía los prototipos de su nuevo calzado a Italia, en donde se someten a más de 50 procesos de producción antes de salir al mercado.
Famoso por romper paradigmas e imponer tendencias, Manolo crea calzado que sobrepasa el concepto de la moda y se consideran obras de arte, en donde mezcla estilos e inspiraciones de todas las épocas históricas.
Los zapatos de la marca que lleva su nombre destacan por las tonalidades, texturas, tejidos y formas que lucen, características que ensamblan una pieza digna de museo.
En 2007, Blahnik fue reconocido con el título honorario de Orden del Imperio Británico por su contribución a la industria de la moda.
Asimismo, en 2017, como parte de los festejos por el 45 aniversario de su marca, se realizó la retrospectiva Manolo Blahnik. El arte del zapato, en donde se exhibieron alrededor de 200 obras originales y 800 dibujos.
La trayectoria del artista, que actualmente reside en Bath y vende sus manolos entre 500 y 4 mil dólares a través de exclusivas boutiques, se cuenta en el documental Manolo: The Boy Who Made Shoes For Lizards.