Nikolai Roerich fue un destacado científico, pintor, arqueólogo y pensador ruso nacido el 9 de octubre de 1874.
La relevancia de Roerich en la plástica y la filosofía radica en su papel como fundador del movimiento internacional de la cultura, así como inspirar el acuerdo internacional sobre la protección de las instituciones artísticas, científicas y los monumentos históricos: Pacto Roerich.
Descendiente de una familia de comerciantes y de la élite rusa, Nikolái Roerich mostró interés por las artes plásticas, la arqueología, la historia y la cultura oriental desde temprana edad.
En 1893 ingresó a la facultad de derecho de la Universidad de San Petersburgo y en la Academia Imperial de Bellas Artes, y fue alumno del pintor Arjip Ivánovich Kuingzhi.
Tiempo después se integró a la Sociedad Arqueológica Rusa, en donde realizó exploraciones en distintas provincias, como Petesburgo, Pskov, Nóvgorod, Tver, Yaroslavl, Smonlesk.
A partir de una recomendación realizada por el crítico y coleccionista P. M. Tretyakov hacia Roerich de conocer a León Tolstoi –consagrado escritor y autor de las novelas Guerra y paz (1869) y Anna Karenina (1877)– ambos autores coincidieron.
De ese encuentro Nikólai obtuvo un consejo que determinó el destino espiritual de su carrera.
Dichas palabras sentenciaron: “¿Ha podido, por casualidad, cruzar en barca un veloz río? Es menester guiar la barca a un lugar más alto que la meta, o el río se la lleva. Lo mismo pasa en la esfera de las exigencias morales: hace falta guiar la barca hacia lo más alto posible, pues la vida se lo lleva todo. Que su mensajero maneje el volante muy alto, ¡entonces llegará!”.
Otra figura que tuvo contacto con el pacifista fue el literato norteamericano Howard Phillips Lovecraft, mejor conocido como H. P. Lovecraft.
Este hace referencia al artista ruso en su novela En las montañas de la locura al mencionar reiteradamente las pinturas del Himalaya realizadas por Roerich.
El artista ruso centró parte de sus obras en temas históricos, aunque también incursionó en la pintura monumental y decorativa, y en la realización de vestuarios para obras de teatro.
Roerich y la Edad de Plata
La Edad de Plata significó una época de lucidez intelectual y filosófica para Rusia, y fue en ese tiempo en el que Roerich tuvo su mayor impulso artístico.
Dicho sentido filosófico y espiritual tenía como características la búsqueda interior, el entendimiento de los ideales morales y del sentido de la vida.
Tras retratar pasajes paganos de la antigua Rusa, Nikolái dedicó sus pinturas al retrato de la filosofía oriental y esbozos de la India.
Asimismo la obra del artista destaca por evolucionar de la pintura figurativa, en la que predominaban la mitología y la historia, a ser una combinación de realismo y simbolismo.