La pandemia por el Covid-19 sigue vigente y conscientes de ello, diversas marcas continúan lanzando productos a la vanguardia para mantener a sus usuarios libres del virus.
Tal es el caso de la marca británica Petit Pli que, en busca de sumar a la salud mundial y a la conservación del Planeta creó una mascarilla hecha de botellas de agua recicladas.
La Beta Mask se caracteriza por contar con un diseño expansivo que se ajusta de manera cómoda sobre el rostro de cualquier usuario por medio de un sello seguro.
El material de la mascarilla permite que se adapte con facilidad al contarno del rostro, logrando que el usuario pueda portarla durante periodos largos, pero sintiéndose completamente cómodo.
Este accesorio cuenta con un tiempo de vida indeterminado, pues es 100% lavable y reutilizable.
Eso sí, la marca especifica que no es de uso médico y recomienda portar un filtro extra debajo de la mascarilla.
Ryan Mario Yasin, creativo detrás de Petit Pli y de la Beta Mask asegura que las cantidades de basura que están generando los cubrebocas desechables lo llevó a lanzar un producto que fuera amable con el medio ambiente.