Piero della Francesca (1415-1492) fue un pintor italiano del Quattrocento, especialista en frescos, cuya pintura se caracterizó por su estilo sereno y el uso de las formas geométricas, particularmente en relación a la perspectiva y la luz.
Muy pocos datos se conservan de los primeros años de vida de Della Francesca, provenía de una familia de mercaderes, de ahí que supiera matemáticas, cálculo y álgebra.
Fue un artista itinerante que trabajó en diversas localidades del centro y norte de Italia.
La primera obra que se conserva de Piero es Virgen con Niño.
En 1455, el Papa Pío II le encargó pintar su habitación en el Palacio Apostólico, sin embargo, esta obra fue destruida en el siglo XVI par dar paso a las Estancias Vaticanas de Rafael.
Una de las grandes características en la obra de Piero fue el estudio de la perspectiva, tanto en tratados como en pinturas.
Simetría, geometría y armonía, inclusive en el cuerpo humano, pueden apreciarse en la obra de Piero della Francesca.
En sus creaciones capturó pasajes religiosos, retratos y paisajes.