Las instalaciones inmersivas a gran escala de Bruce Munro están basadas en luz e inspiradas en gran medida por su interés en la experiencia humana compartida.
Durante 30 años, el británico ha grabado ideas e imágenes en cuadernos de bocetos que con el paso de los años se han convertido en experiencias surrealistas.
Munro ha capturado sus respuestas a estímulos como la música, literatura, ciencia y el mundo que lo rodea para referencia, reflexión y temática.
Su gusto por los componentes y un impulso inventivo para la reutilización junto con la formación profesional en la fabricación de luz dan como resultado mundos mágicos que invitan a la gente a reflexionar y soñar.
Escocia, México, Estados Unidos, Suecia y Dinamarca son algunos de los sitios en los que el arte de Munro ha sido expuesto.