Tron Legacy puso el listón muy alto en 2010 cuando le mostró al mundo cómo debería ser un juego de ruedas futurista; esos faros que asomaban, la forma de la carrocería baja y las ruedas sin buje despertaron un interés renovado en las bicicletas destinadas a las próximas décadas.
Y ese sueño sigue vivo, como hemos visto con conceptos impecablemente diseñados por diseñadores automotrices en ciernes y prototipos reales de grandes nombres en la industria multimillonaria. Desde la genial motocicleta diseñada por Roman Dolzhenko y la asombrosa Dust Tesla, hay un mundo de buenos ejemplos.
Otro concepto extravagante que despierta el instinto automovilístico es la motocicleta Azrael de Limesh.
Es como una visión futura de algo que Elon Musk se atrevería a diseñar si continúa con sus aventuras automotrices para un Marte colonizado dentro de una década.
Rebosante de la postura de rastreo y similar a la de Dust Tesla, la bicicleta Azrael tiene una influencia definitiva de Tron Legacy.
Todo en esta serpiente de dos ruedas está ajustado para la velocidad y no para curvas cerradas, ya sea en un circuito o en las calles de la ciudad. El gran atractivo de esta moto es que está hecha para que pises el acelerador y desaparezcas en el horizonte.
Comenzando con las formas que vemos, claramente cuenta con un aspecto futurista y uno que quizás hayamos visto antes en autoevolución, un concepto de bicicleta sin cadena denominado INgSOC.
El diseñador incluso incluyó un ICE en el paseo, combinando un aspecto vanguardista y futurista con la mecánica clásica. Mirando de cerca, una característica es tan clara como el agua, el hecho de que este monstruo es una motocicleta sin cubo, por lo que incorpora toda la carrocería del vehículo de dos ruedas alrededor de las ruedas delanteras y traseras.
Comenzando por el frente, un enorme brazo se extiende frente al cuerpo principal, sus curvas brillan con la luz artificial, y finalmente se envuelve alrededor de la rueda, sosteniéndola en un abrazo suspendido.
Luego está todo ese sistema de suspensión que debería funcionar bien para absorber golpes y sacudidas que impulsan la rueda hacia arriba.
En la parte trasera, las implicaciones de una extraña suspensión no están presentes. Después de todo, la carrocería que se extiende desde el compartimiento del motor, tanto en la parte superior como en la inferior, no parece incluir ningún punto de flexión.
El escape integrado sustenta aún más la idea de que no hay suspensión trasera, solo una rueda abrazable.
Es, al final de todo, una máquina sin desperdicio.