Que su fachada no te desanime: no te has equivocado, estás en el centro nocturno de moda, aunque por fuera parezca un negocio de venta de sándwiches.
El Pastrami Club, ubicado en el Barrio de La Merced, en Málaga, España, está inspirado en los centros nocturnos clandestinos de los años 20’s, durante la época de la prohibición del alcohol en Estados Unidos.
En varios puntos del país, sobre todo en Nueva York, numerosos locales fingían vender cualquier tipo de bebida y alimento para que, una vez cruzados los pasadizos secretos necesarios, te encontraras con el trago prohibido.
En el Pastrami Club el proceso es parecido; una vez que se llega al lugar, los asistentes tienen que pasar una barra, donde se ordenan y degustan diversos emparedados, hasta encontrar el baño de hombres.
Esa es la entrada al pasadizo: el baño de hombres está todo al revés; el excusado, el lavamanos, el basurero y todos los accesorios del lugar penden del techo o de las paredes, desafiando a la gravedad.
De esa misma forma, el Pastrami Club desafía a quien dice que no se puede tener lujo y diversión en la parte trasera de un negocio de sándwiches.
Cruzando ese pasaje secreto, se encuentra un sorprendente lugar con luminarias integradas al techo acartonado, mismas que pueden moverse rítmicamente o permanecer fijas.
El interior, de 400 metros cuadrados, está dividido en tres espacios: la sala rosa de baile, el lounge y la zona de cócteles.
Cada una tiene diferentes ambientaciones y techos distintos.
En la sala lounge, la barra cuenta con un enorme mostrador de mármol que resplandece gracias al brillo de las luces.
Mientras que en la zona de cocktails, del techo penden casetones cuadrados que se curvan para fundirse con la parte trasera de la barra principal, adornada con lámparas que cambian de color e intensidad, modificando el ambiente del centro nocturno dependiendo de la hora y la música que suene.
Y para acceder a la sala de baile, es necesario cruzar un telón rojo, para después llegar a una sala con luces rojas llamada “Hell’s vip”, o “Infierno vip”.
Las paredes y todos los ambientes cuentan con materiales parecidos: espejos espías, revestimientos de vinil, así como cortinas de metal, piedra o tela: todo con el objetivo de que los asistentes se tomen selfies ahí e inunden las redes con el interior del club.
Pastrami Club brinda una experiencia poco convencional, muy chic y divertida.
El equipo de Paco Lago Interiorismo fue el estudio de arquitectura detrás de este centro nocturno “clandestino” y, aseguran, que con su pasajes secretos y luces buscan sorprender a los asistentes.