Para celebrar sus 20 años de existencia, la marca italiana de alta costura Golden Goose inauguró una nueva sede en Milán, la cual es la mezcla de ensueño entre moda y diseño interior.
El proyecto, realizado por el despacho ML Architettura, incluyó la renovación de dos naves industriales que hacen referencia a la primera sede de la marca, la cual estaba ubicada en una antigua fundidora de Marghera.
El inmueble busca ser un lugar creativo en el que los colaboradores de la marca puedan experimentar y soñar al contar con bella arquitectura y un diseño interior vanguardista, pero con un enfoque totalmente sustentable.
La nueva sede cuenta con una ubicación privilegiada que se encuentra en Via Ercole Marelli 10, muy cerca de donde está la Fondazione Prada y el área que albergará la Villa Olímpica de las Olimpiadas Invernales Milán-Cortina d'Ampezzo 2026.
El edificio más grande tiene 3,670 metros cuadrados de superficie y alberga el área corporativa. La nave más chica, de tan solo un piso, cuenta con mil metros cuadrados que son utilizados como una sala de exposiciones.
En la entrada del lugar se pueden observar diversos detalles arquitectónicos que hacen referencia a la herencia veneciana de la compañía.
El suelo de todo el edificio se encuentra recubierto con mármol de carrara, técnica empleada en las terrazas de Venecia, y mosaicos de Carlo Scarpa, lo que brinda un toque de elegancia única y pulcritud.
Las oficinas se distribuyen entorno a cuatro espacios dorados, inspirados en sus tiendas. En dicha parte se pusieron sillas Simple de Mara, caracterizadas por contar con una silueta sencilla y elegante, así que además de ser utilitarias también sirven como minimalistas elementos de decoración que contrastan con los acentos industriales del lugar.
En tanto, el edificio más pequeño alberga la sala de exposiciones en la que los colaboradores y visitantes podrán apreciar la colección más reciente de Golden Goose en cada temporada, que es lo que los motivará a inspirarse y seguir creando.