Ir al salón de belleza es un ritual que, para muchas mujeres, es sinónimo de descanso y relajación por lo que acudir a un lugar que sea estéticamente bello y cuente con dicha atmósfera, como GoodBody, resulta crucial.
Precisamente por esto el despacho de arquitectura Homework creó la nueva sede de esta cadena de salones en San Francisco.
Para esto lo primero que hizo fue demoler las paredes y los techos bajos de lo que anteriormente eran unas oficinas, pues con esto consiguieron más espacio y una estética mucho más moderna.
La paleta de colores que decidieron utilizar es una basada en el salmón, el tono caramelo y el verde esmeralda oscuro, pues buscaban algo sumamente sofisticado e innovador.
GoodBody Salón en San Francisco cuenta con techos de doble altura y un elegante espacio abierto con zonas delimitadas por muebles curvos, los cuales resultan sumamente sensuales.
La zona de espera de este salón tiene como pieza central un gran sofá en forma de U, el cual marca la pauta para el resto del lugar ya que la estantería también cuenta con formas curvas para que los clientes se acerquen sin miedo alguno a ver los productos que están a la venta.
En el techo fueron colgadas lámparas de latón que, junto con las cortinas de terciopelo, hacen de este lugar un lugar de ensueño.
Pero el lugar más especial de GoodBody es la zona de lavado. Se encuentra enmarcado por un arco que fue teñido por un color verde esmeralda oscuro, el cual brinda un gran contraste con los tonos caramelo de los sillones o del salmón que invade el resto del espacio.
Sin lugar a dudas este glamuroso lugar, en el que las personas son lo más importante, potencia la feminidad y eleva el ritual del cuidado personal.