Kervin Brisseaux es un diseñador e ilustrador que vive en Nueva York y cuyo audaz y bastante colorido estilo se basa en su amor por la arquitectura, los cómics y la cultura pop.
Actualmente se desempeña como Director de Diseño en Vault49, un estudio de diseño de experiencias de marca y embalaje que crea campañas para algunas de las compañías más grandes en alimentos y bebidas.
Como artista freelance, Brisseaux crea dinámicas y siempre divertidas ilustraciones.
Resulta sumamente interesante cómo la filosofía creativa de Kervin une dos fuerzas aparentemente opuestas: la pasión y la paciencia.
La pasión a menudo da lugar al éxito y fomenta la libre exploración de campos creativos, ya sea música, fotografía, actuación, ilustración o danza.
Pero para ser un verdadero y exitoso creador, dicha energía debe ir de la mano con la persistencia. Debido a esto, Kervin Brisseaux aconseja a los jóvenes ilustradores que siempre estén dispuestos a dedicar tiempo y no apurarse cuando comienzan su camino, pues la paciencia resultará clave para ver resultados.
Este artista suele explorar personajes y conceptos a través de ilustraciones dinámicas influenciadas por el manga, lo que le ha dado un muy peculiar estilo.
Sin lugar a dudas, las ilustraciones de Kervin son el resultado de años de práctica, experimentación y estudio de obras de otros artistas que admira.
Básicamente el estilo con el que cuenta actualmente es una amalgama de cosas que le inspiran. Originalmente se entrenó como arquitecto, pero ahora, al menos en sus obras como ilustrador, se inspira en la fotografía, la moda urbana y la animación japonesa.
Y aunque su estilo de ilustrar resulta fácil de identificar, Kervin Kervin Brisseaux no considera que tener un sello propio sea tan importante.
Para él lo más importante es tener una voz clara en lo que hace y contar con una opinión para poder expresarla.
Cabe señalar que Kervin Brisseaux comienza cada proyecto creativo encontrando primero las referencias adecuadas. A veces esa referencia viene en forma de un libro o una foto y, otras veces, como una lista de reproducción o un álbum, pero de ahí parte para crear fantásticos (e inolvidables) universos y sencillamente dejar volar su imaginación.