Aprovechando el propio código vial, Clet Abraham se dedica extender imperativos por las calles de Italia, a través de imágenes en estampas de su propia creación pegadas a la señalética. Al parecer, solo hay una orden que quiere expresar con la sublimación que hace de las señales de tránsito: “no sigas órdenes”.
Inconforme con la idea de que estemos condicionados a seguir, a priori, órdenes de todo tipo y a seguir un comportamiento homogéneo como sujetos urbanos, este artista francés –auto adoptado italiano– se ha dedicado recientemente a intervenir la señalética vial para sacar de contexto las normas de tránsito que comunica e ironizar creando nuevos significados al código.
Para pasar de la indicación de “ALTO” en francés (“ARRETE”) a la palabra “ARTE” en inglés… solo es cosa de pegar dos stickers en las letras.
De acuerdo al reglamento vial y a los bandos de buena convivencia de cada ciudad, la intervención artística que hace Abraham en cada señal vial tiene una sanción administrativa. En otras palabras, es una infracción a la norma. Pero provocar a la gente para decirle “exprésate”, “vive”… no tiene precio y una multa económica o algunas horas de arresto (a lo que se expone, según las sanciones vigentes) bien lo valen.
EVOLUTION / INVOLUTION. Clet Abraham. Foto: Clet Abraham Instagram
Ha resignificado las señales viales en ciudades de Italia, España, Francia, Inglaterra y Estados Unidos en un original acto de desobediencia civil pacífica. Al cabo: ¿qué puede ser más transgresor sin una sola bala que el arte?
Acaso una de sus intervenciones más conocidas sea el intitulado Cristo del Callejón del Purgatorio. Se trata del primer trabajo que inició este irreverente estilo. Sobre la señal vial que indica un callejón sin salida (una especia de letra T), en la Via del Purgatorio ( en Florencia, Italia), colocó un sticker de vinil con un hombre con los brazos extendidos. Lo hizo a medida para que parecieran colgar de cada extremo de la barra transversal de la T. Es decir, simuló una crucifixión.
Esta señal de un callejón sin salida, fue una de las primeras intervenciones de Clet Abraham. El “delincuente” vial que despierta conciencias.
Tal genialidad, desde luego, tiene formación académica y, sobre todo, conceptual: Clet Abraham se formó en la Academia de Bellas Artes de Rennes y fue restaurador y constructor de muebles durante mucho tiempo, además de dedicarse a la pintura. Sin embargo, su necesidad de expresar lo que está ambiguo, desaprovechado o tergiversado, le dio su voz como interventor urbano.
"Aunque tienen sus funciones, las señales generalmente están sobreutilizadas, son redundantes y se colocan con frecuencia sin ninguna necesidad real", dijo en entrevista a El Periódico de España, el año pasado.