Laetitia Ky utiliza su cabello como un medio efectivo para construir esculturas a través de las que busca comunicar y generar conciencia en la sociedad sobre el poder femenino y otros temas.
La artista nacida en Costa de Marfil comenzó con sus peculiares creaciones en 2016 ayudada sólo por cable, hilo, sus rastas y el principal elemento: su ingenio.
Decidió llamarle Concepto Ky a este estilo único a través del que trata temas como el acoso infantil, el aborto y temas de empoderamiento femenino.
Pero en algún momento de la vida de Ky, el tema del cabello no fue un asunto tan agradable. Al entrar a la secundaria, al igual que todas las chicas de Côte d'Ivoire, tuvo que raparse por completo.
En el colegio les dijeron que una mujer con cabello largo podría resultar muy provocativa y seductora para los hombres, por ello, debían quitar toda huella del mismo de su cabeza.
Años después cuando ya pudo dejar crecer su cabello, vivió un proceso complicado a causa de todos los tratamientos químicos que le habían aplicado, así que tuvo que luchar para que sus trenzas pudieran crecer sanas y fuertes.
Su encuentro con fotos de épocas precoloniales, coloniales y contemporáneas de mujeres luciendo su cabello natural fueron el punto de quiebre que inspiraron a la joven artista a expresar lo que sentía a través de aquel elemento que tanto le habían satanizado.
Así fue como en 2017 comenzó a tomar fuerza en redes sociales a través de sus esculturas con las que expresaba su sentir y levantaba la voz en contra de temas tan cotidianos aún como el machismo y la violencia.
Cada escultura le toma a Ky entre veinte minutos y seis horas. Sus piezas son representaciones de momentos, emociones y claros postulamientos que cobran vida con largas trenzas de cabello negro con textura afro.
La menstruación, la codificación del cuerpo, el machismo, la esclavitud y el empoderamiento de la mujer, son temas que la artista captura con tal naturalidad usando extensiones de cabello que une directamente a su propia cabellera.
En su arte, que ha logrado reconocimiento intenacional, también hay mucho color, fauna divertida y belleza.
Sus obras cobran aún mayor valor al no poderse comprar o exhibir de manera permanente y natural, de tal forma que sólo a través de imágenes y en la conciencia de la gente es que perduran estas esculturas.