Durante décadas, Ken, el eterno novio de Barbie, ha permanecido en la sombra, pero su historia merece ser contada. Definitivamente este personaje ha sabido adaptarse a los nuevos tiempos y reinventar su relación con la icónica muñeca, lo que resulta una gran lección.
Desde su introducción al mercado en 1961, este ha sido considerado más como un accesorio que como un protagonista. Siempre ha estado allí, como un mero espectador en las aventuras de Barbie. Pero, ¿qué hay detrás de este apuesto galán de plástico? Acompáñanos a descubrir la solitaria historia de Ken.
El famoso jueguete fue creado por Ruth Handler, una de las fundadoras de Mattel, quien se dio cuenta de que las niñas disfrutaban imaginando historias románticas y juegos de pareja con sus muñecas. Inspirada por su propia hija, Ruth decidió darle a Barbie un compañero, un novio ideal con el que pudiera compartir sus aventuras y juegos de fantasía. Así nació Ken, cuyo nombre fue elegido en honor al hijo de Ruth, Kenneth.
En sus primeros años este lucía un cabello rubio, corto y peinado hacia atrás, sin olvidar su emblemático traje de baño rojo y una toalla al hombro. Su expresión amigable y sonriente cautivaba a las niñas, convirtiéndolo en el complemento perfecto para Barbie. Con su cuerpo articulado y su altura similar a la de Barbie, Ken se ganó un lugar especial en el corazón de las niñas de todo el mundo.
Ken en 1961. Foto: USA Today
Pero no se quedó anclado en el pasado. Al igual que Barbie, ha evolucionado a lo largo de los años para reflejar la diversidad y las expectativas cambiantes de la belleza masculina en la sociedad. Ha cambiado de peinado, color de ojos y tono de piel, adaptándose a los nuevos tiempos y rompiendo estereotipos.
No solo eso, Ken también ha explorado diferentes profesiones y roles. Ha sido médico, bombero, piloto, astronauta, chef, atleta y mucho más. Con esto, Mattel ha buscado transmitir el mensaje de que los hombres pueden tener diferentes intereses y carreras, rompiendo con los roles tradicionales de género y fomentando la diversidad.
En 1992 así lucía Ken. Foto: USA Today
Pero la historia de Ken no estuvo exenta de altibajos. En 2004, Barbie y Ken sorprendieron al mundo al anunciar su separación. Sin embargo, dos años después, volvieron a estar juntos, demostrando que el amor puede superar obstáculos y que, incluso, los muñecos de plástico tienen sus propias historias de amor.
Ken, el eterno novio de Barbie, ha pasado de ser un simple accesorio a convertirse en un personaje con una historia propia. Ha evolucionado con el tiempo, adaptándose a los cambios sociales y rompiendo barreras. Su presencia en el mundo de Barbie es una muestra de que las relaciones y las representaciones de género pueden ser tan diversas como las personas que las crean.
Así que la próxima vez que veas a Ken junto a Barbie, recuerda que detrás de ese apuesto rostro de plástico hay una historia de adaptación, evolución y amor.