Mac Collins es un joven diseñador y artesano británico que se encuentra sumamente comprometido con la creación experimental de muebles y objetos hechos a mano, lo que dio pie a la elaboración de la famosa silla Iklwa.
Al mismo tiempo que juega a manipular y celebrar la belleza inherente de los materiales con los que trabaja, Mac pone sobre la mesa narrativas personales y culturales de su herencia dual, la europea y la caribeña.
Debido a esto, Mac Collins utiliza el diseño para explorar su propia identidad, recorriendo la historia de su linaje, y creando piezas que responden a asuntos como la Diáspora Africana y el comercio de esclavos.
El objetivo de este creativo es el de construir muebles, como la silla Iklwa, bajo los estándares europeos y escandinavos, pero con una inspiración y contexto africanos y caribeños.
Dicha silla es una reflexión en torno a la impotencia que intuye que sintieron sus ancestros durante las forzadas migraciones africanas en la era colonial. Como protesta contra las prácticas que se ejercieron, y como tardía devolución del poder personal, Collins construyó un trono que se convertiría en pieza clave en su carrera.
Iklwa es un trono en que los reposabrazos salen con una fuerza que nos hace pensar en brazos, un trono imponente en un vibrante color azul y con un respaldo envolvente. Un objeto visualmente intenso diseñado para abrumar y dominar al entorno.
Igual que un trono, esta silla de fresno está destinada a enmarcar, realzar y empoderar al sujeto humano que se siente en ella. Un mueble que está en sintonía con las ideas del afrocentrismo y del afrofuturismo.
Derivado de este primer objeto, Collins incluso diseñó una colección de piezas en colaboración con los fabricantes de muebles Benchmark, lo que demuestra que hablar del pasado es lo mejor que se puede hacer en el presente.