Juliette Jourdain es una fotógrafa francesa súper reconocida que vive en París que se ha especializado en crear oscuros, pero siempre sofisticados retratos donde el mundo onírico y la realidad se entrelazan de una forma mágica.
A esta artista, de tan solo 31 años, siempre le interesó capturar y plasmar, de una forma u otra, la expresión de los rostros y de los ojos de las personas.
Debido a lo anterior, cuando era más joven solía dibujar muchos ojos y caras, además de que le cautivaba observar cómo una persona se podía transformar en un personaje totalmente diferente usando maquillaje y dejando volar a su imaginación.
Hacer retratos le brinda a Jourdain la libertad necesaria para explorar sus fantasías y así dar vida a personajes imaginarios que parecen haber salido de sus sueños o una película de ficción.
A esta fotógrafa francesa no le gusta el enfoque realista a la hora de crear debido a que lo que más le atrae es transformar este mundo en todas aquellas fantasías que en algún momento han llegado a su cabeza.
Antes de dedicarse de tiempo completo a la fotografía, Juliette dibujaba y pintaba todos los días pero en el momento que se dio cuenta que podía combinar todas sus habilidades en una sola disciplina sencillamente no hubo marcha atrás.
Cabe señalar (y subrayar) que la mayor parte del tiempo quien hace toda la producción que necesitan sus fotografías es ella, lo que resulta definitivamente asombroso. Juliette Jourdain maquilla, peina y coordina la ropa de sus modelos.
Gracias a esto es que, aunque actualmente no pinte ni dibuje mucho, esta francesa no extraño dichas disciplinas porque halló la forma de incorporarlas de una forma distinta en su trabajo fotográfico.
Y si lo anterior no resulta sorprendente, bueno, pues resulta que en muchas de estas imágenes es ella quien aparece, pero recurre a la magia del maquillaje para presentar sus muy diversas facetas.
Las imágenes que Juliette Jourdain captura celebran el virtuosismo, consiguiendo un placer exquisito digno de admirarse sin duda alguna.